Capitulo 10

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Harry tenía intención de contarle a Louis la verdad. Sabía que estaría mal no hacerlo. Pero encontrar el momento adecuado fue mucho más difícil de lo que había pensado, aunque sabía que no iba a ser fácil.

Louis dejó el hospital el lunes y se instaló en la suite del mismo hotel que sus padres. Harry tenía que dejar todos los expedientes en orden para su sustituto y no pudo ir a verlo antes de la cena con sus padres. Así que no pudieron estar solos hasta que sus padres se fueron a dormir y ellos se escaparon a su habitación.

Por supuesto lo único que no tenían en mente en ese momento era hablar y pasó un largo rato hasta que se separaron con desgana y dejaron paso al mundo real.

—Esta suite debe de costar un dineral —dijo Harry.

Recostado en el sofá, con Louis abrazándolo por detrás y drogado de besos que hacían que su corazón latiera a toda velocidad, echó un vistazo a la elegante decoración con los ojos semi cerrados.

Detrás de él, el corazón de Louis latía con tanta fuerza como el suyo. Había sido el castaño el que había querido parar antes de que las cosas llegaran a un punto sin retorno. Aún no estaba recuperado del todo y lo último que querían era que volviera al hospital.

Louis empezó a acariciar su nuca suavemente mientras miraba a su alrededor.

—Me lo puedo permitir —dijo de forma despreocupada, sonriendo ligeramente.

— ¿Eso quiere decir que eres rico? —preguntó el rizado burlón.

Louis rió suavemente, un sonido que hacía que su corazón se agitara.

—Soy muy bueno en mi trabajo.

Harry sabía que estaba repitiendo sus palabras y entendió el mensaje subliminal. Al mismo tiempo, recordó algo que dijo Henry sobre su dinero, pero entonces no le había prestado atención. En este momento sí lo hizo.

— ¿Cómo de rico, muy rico o asquerosamente rico? —preguntó intentando disimular su incomodidad.

—Asquerosamente rico. ¿Te alegras de casarte conmigo?

¿Por su dinero? Su primer instinto fue defenderse de broma, como él probablemente pensó que haría, pero ésa era la razón por la que Henry iba a casarse con él y Harry no podía bromear con algo que lo repugnaba.

—Me voy a casar contigo porque te quiero, no por tu dinero.

—Venga —Louis tomó su cara para ver su expresión —era una broma.

A Harry no le parecía divertido, sobre todo porque sabía que con su hermano había sido verdad.

—Pues no ha tenido gracia —dijo muy serio.

—Ya veo —dijo tomando su mano y besándolo dulcemente—. Sé por qué te casas conmigo.

Harry se quedó mirándolo. Aquél era el momento perfecto. Debería decírselo ahora. Quitárselo de en medio para poder empezar su vida juntos. Pero, incluso cuando abrió la boca para decírselo, dudó. Las dudas lo asaltaron hasta que casi se puso enfermo. ¿Qué pasaría si él no lo entendía? ¿Qué pasaría si no pudiera excusar esa mentira? Peor, ¿si no podía perdonarlo? Lo perdería. La horrible posibilidad hizo que se helara por dentro.

Nunca en su vida había sentido un miedo así. Si perdiera a Louis... Desesperadamente intentó razonar. Temía lo peor porque se sentía vulnerable. Podía no ocurrir eso. Pero existía esa posibilidad y se acobardó. No podía decírselo en esos momentos. Se lo diría, pero cuando se sintiera más seguro. Harry levantó la mano y acercó la cara de él a la suya.

EL PROMETIDO DE MI HERMANO - Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora