15. pairs (pares)

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—¿Duele? —Baela observaba a su primo-hermano, quien se paseaba de un lado a otro del elegantemente decorado cuarto de niños con su segundo hijo en brazos.

Luke pausó por un momento su intento de lograr que el bebé en sus brazos se duerma para observar a la platinada con confusión. Baela lleva su mano hasta su propio vientre hinchado y aclara:

—Dar a luz. ¿Es en verdad tan doloroso como dicen? Aún recuerdo cuando mi madre...—su voz se apaga. No tenía ganas de revivir tan doloroso recuerdo.

La confusión en el rostro de Luke cambió a entendimiento rápidamente y sus ojos ahora la observan con inquietud y empatía a la vez. El castaño mece al niño, Gaemon, en sus brazos.

—Duele terriblemente —dice Luke sin delicadeza alguna—. Aunque tú eres mayor de lo que yo fuí cuando tuve a mi primer hijo, por lo tu cuerpo está más preparado que el mío en ese tiempo, así que no te angusties —Gaemon se remueve inquieto y lloriquea en los brazos de Luke—. Que niño tan llorón —oye Baela decir a su primo.

Ve como Luke empieza a dejar besos por toda la cara del niño antes de dejarlo en su cuna. Cuando Gaemon empieza a soltar risitas y a buscar a Luke con sus manitas, el castaño hace un sonido de ternura y empieza a mover un caballo de juguete frente a su hijo.

—Eres muy bueno con ellos —murmura Baela—. Me temo que yo no podré serlo. ¿Cómo aprendiste?

Luke recoge sus manos frente a él y se reclina contra la cuna. Su rostro tenía una expresión pensativa, como si se hallara buscando la respuesta entre recuerdos acumulados durante años. Cada parto, cada paso, cada palabra; parecía como si su primo hubiera vivido toda una vida en los años que estuvieron separados.

—Supongo que fue el tiempo —responde suave y casi tristemente—. Fuí pésimo con Aenys y Saera al inicio. Estaba asustado y lleno de nervios. Siendo sincero, muchas veces hubo momentos en los que quise dejar todo atrás —sus palabras hacen que el estómago de Baela se retuerza—. Pero era joven e inexperto. Dejé que mi inseguridad me empujara a aceptar el consejo de cualquiera.

Baela se sienta erguida.

—¿Cómo saber en quien confiar, entonces?

Luke se muerde el labio y se concentra profundamente antes de hablar. A sus espaldas, escucha como Gaemon empieza a roncar suavemente.

—Confía en ti misma. Me di cuenta que, en el fondo, era yo quien sabía mejor lo que mis hijos necesitaban. Tierras y monedas no son nada en comparación con mis hijos. Es por ellos que no puedo permitirme desmayar.

—¿Y qué hay del padre? —le pregunta suavemente. En muchas formas, el esposo de Luke era casi un tema tabú. Casi nunca hablaban de él, y tampoco lo veían a menudo. Aemond era prácticamente un fantasma en sus vidas.

Luke tararea con los labios cerrados y acaricia el cabello de Gaemon, el cabello de Aemond.

—Puedes confiar en Jace, si eso es lo que te preocupa. Él siempre te tratará justamente. —Evitar la pregunta era algo poco característico de Luke, quien siempre había sido honesto sobre todas las cosas. Amable, pero distante. Inconsciente del mundo que lo rodeaba.

Baela suspira.

—¿Y tú? ¿Confías en tu esposo?

Luke no aparta la mirada de su hijo.

—Tengo fé —le responde—. Tengo que hacerlo por el bien de ellos.

 Tengo que hacerlo por el bien de ellos

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⏰ Última actualización: Oct 27 ⏰

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Love Resembles a Misty Dream -Lucemond-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora