TRADUCCIÓN AUTORIZADA.
love resembles a misty dream (love me only 'til this spring)
El amor se asemeja a un sueño brumoso (Amame solo hasta la primavera)
Todos, desde el príncipe de Pentos hasta el granjero más común en El Dominio, sabían que el Re...
Saltamos hacia atrás en el tiempo cuando solo estaban los gemelos.
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La segunda hija de Aemond nació pequeña y siendo lo más hermoso que Aemond jamás hubiera visto.
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Summerhall, a pesar de su hermosura, era un lugar terriblemente solitario para vivir.
Luke no había tenido elección en realidad cuando su tío, ahora esposo, había entrado al cuarto de los niños en el Red Keep para honrarlos con su presencia e informarle a Luke y a sus hijos que ahora que la construcción de Summerhall estaba completa se mudarían pronto a su nuevo hogar.
La noticia había tomado a Luke por sorpresa, por decir lo menos. El Rey Viserys había hecho un tremendo espectáculo durante su fiesta de boda cuando anunció el señorío que se le iba a entregar a Aemond, pero Luke comenzó mostrar signos de embarazo apenas dos lunas después de la ceremonia y se le había prohibido salir fuera de los muros del Castillo.
Más allá de que lo mantuvieran encerrado como un frágil pajarito encerrado en una jaula de piedra roja, su existencia no era del todo miserable. Luke era un príncipe, esposo de otro príncipe además, y llevaba dentro de sí el primer bisnieto del Rey. Tenía un montón de sirvientes a su disposición para su cuidado, los cuales llegarían hasta él con el simple sonido de una campana.
Se pasó aquellas nueve lunas devorando pasteles (un antojo cortesía de Saera) y carne de borrego asada aún cruda en el medio hasta que su rostro estuvo tan redondo como su vientre. En retrospectiva, no había sido ninguna sorpresa que Luke estuviera esperando gemelos. Su apetito, tanto de comida como de golosinas, era interminable, y el acceso ilimitado que tenía la comida hizo posible que todas sus ansias fueran saciadas.
Vivir en el Red Keep no era tan terrible como su madre y él habían creído. Aemond, a pesar de ser un esposo distante, se aseguraba que Aegon no lo molestara demasiado. Además, Helaena y sus niños eran una compañía encantadora. Jaehaera parecía haberle tomado cariño a los bebés Saera y Aenys. Parecía verlos como si fueran unos pequeños muñequitos con los que jugar, por lo que frecuentemente visitaba la habitación de los niños cuando Helaena estaba ocupada con su propio nuevo bebé, Maelor.
