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El menor despierta por el sonido de la puerta de abajo y mira a su alrededor.

Voltea para ver a Bin pero no está.

Ya se fue a trabajar.

— Carajo — suelta levantándose con un dolor de piernas horrible.

El menor baja las escaleras y ve a sus hermanos y sus amigos sentados con una cara de demacrados.

— Unas caritas — suelta el rubio y Jay se echa en la mesa sin fuerza alguna. Se siente fatal.

— ¿Cómo mierda llegué a ese cuarto ayer? — pregunta Liza tomando su taza de agua.

— Fue una locura — responde Min y Lee ríe negando.

— No sé con qué cuerpo me voy a ir a trabajar — suelta Jay renegando.

— Vamos — aumenta Liza cerrando sus ojos.

— ¿Changbin? — pregunta Hyun comiendo su ensalada de frutas.

— Se fue a trabajar temprano ya que tiene apertura — explica el rubio sentándose en el sillón y mira al techo.

¿Qué hizo ayer?

— ¿Qué pasa?, te veo raro — susurra Min sentándose a su lado y Lix niega mirando al frente.

— Carajo, a quién engaño — responde Lix suspirando — ayer yo... besé a Changbin.

— ¿QUÉ?— pregunta muy sorprendido — pero cómo, cuándo.

— Al momento en el que dejé su ramo aquí dentro, no sé qué me pasó, algo me decía que lo besara, tenía ganas de hacerlo y él igual, él accedió a hacerlo y nos besamos un buen rato — explica mirando al suelo — pero se sintió tan bien.

— ¿Y no crees que eso es tu respuesta? — pregunta Min y Lix lo mira.

— ¿Cómo?

— En el almuerzo me dijiste que tu duda es que Changbin no sintiera lo mismo que tú pero a lo que me cuentas, él te aceptó el beso y nunca lo rechazó.

— Pero seguro que fue por el momento...

— Si a él no le gustaras, no te habría comprado ese ramo de rosas, la flor que te regaló ayer y esa pulsera con el collar, si a él no me gustaras, te hubiera dicho que no quería besarte porque solo son amigos y ya — sigue el mayor serio — Felix, a Changbin le gustas y él único que hasta ahora no se da cuenta eres tú.

El rubio se queda en silencio pensando en lo que le ha dicho su hermano.

Tiene razón.

Pero tiene miedo.

~•~

El rubio está ansioso de llegar al trabajo y poder verlo.

Se baja de su carro, junto a Liza y entran a la cafetería saludando a sus compañeros de trabajo.

Entra a la cocina y ve a Jay, que entró horas antes que ellos dos y busca con la mirada al mayor.

Ya lo visualizó, está en el area de panadería, supervisando a los nuevos.

El menor lo mira desde ahí hasta que Changbin voltea y lo ve, así que saca la mirada nervioso haciendo reír al mayor.

Busca algo qué hacer porque Bin está yendo hacia él y empieza a arreglar unos platos que están ya arreglados.

— Hey — susurra pasando por su lado rozando su cintura — ¿cómo amaneciste?

El mayor va caminando hacia el cuarto de descanso seguido del menor.

— Bien, hasta ahora, solo me duelen un poco las piernas — responde sin mirarlo cerrando la puerta.

Está demasiado avergonzado por lo que pasó ayer.

— ¿Por qué no me miras? — pregunta el mayor mirándolo.

— No, por nada.

— Felix — insiste Bin pero éste no hace caso así que el mayor le agarra la barbilla y le sube la cabeza para que lo mire.

— Lo siento — suelta quitándole la mano y Bin frunce el ceño — siento mucho lo que pasó ayer.

— ¿Cómo? — pregunta confundido.

— No debió pasar, no sé qué me pasó por la cabeza para hacer es...

— ¿No debió pasar?

— Sí, Changbin, fue un impulso, siento mucho por eso de verdad — sigue el menor y Bin está completamente serio, molesto y a la vez dolido.

Se siente engañado y usado.

— ¿Entonces, me mentiste?

— Bin, yo...

— Fingiste todo este tiempo, te arrepientes del haberme besado y el haberme dicho que te gusto y ahora me dices que todo fue un error — suelta cerrando los ojos porque no quiere llorar ahí mismo.

— Changbin, escuchame...

— No... me toques — dice quitando suavemente su mano — ¿por qué me haces esto?

— No sé, carajo, no sé qué pensar, que hacer, yo ahora no quiero estar con nadie pero t...

— Entonces primero arregla tus ideas y luego decide por lo que quieres — dice duramente ahora sí molesto — y no me vuelvas a hablar más.

El mayor se va del cuarto dejando al menor totalmente nulo.

La mente del rubio está en blanco. Solo sabe que la acaba de cagar.

Y la cagó mucho.

— Changbin, la mesa 4 está pidiendo qu...

El mayor pasa por el lado de Jay ignorándolo por completo y éste lo mira confundido. El sonido de la puerta lo hace voltear y ve a Lix salir sin expresión alguna, solo con los ojos brillantes.

— ¿Qué pasó? — pregunta Jay y Lix niega disimulando.

— Está estresado — responde tratando de ocultar sus lágrimas.

— ¿Seguro?, Changbin nunca se ha puesto así — responde Jay completamente confundido y Lix suspira.

El rubio se va afuera para poder seguir su trabajo pero no se puede concentrar.

Su mente está en Changbin y que la cagó con él.

Ahora no sabe qué hacer.

The four stages of mourning | ChanglixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora