18

11 5 0
                                    

Ya es martes y Felix espera ansiosamente que sean las 4.

Ha estado todo el día aburrido sin hablar con Changbin, sí, estuvo junto a Jay y sus demás compañeros pero, ninguno de ellos se compara a Changbin.

— Si miras nuevamente tu reloj te lo quito y lo boto — suelta Jay señalándolo.

— Dejalo en paz — se mete Liza mirándolo mal — él tendrá sus razones.

— Su razón dirás.

— ¿A qué te refieres? — pregunta intrigada.

— Changbin — susurra Jay y Liza entreabre sus ojos.

— ¿Están saliendo? — pregunta bajito y Jay levanta sus hombros.

— Sólo sé que hay una gran tensión entre ellos — responde sonriendo y Lix tose para que sepan que él sigue ahí.

— Hablar a escondidas de uno es mala educación — suelta el rubio mirándolos mal y estos ríen.

— Ya vendrá, no te preocupes — dice Jay yéndose a la cocina y Lix voltea de inmediato.

¿Cómo sabe que está esperando a Changbin?

— Me iré a hacer más postres, la clientela sigue aumentando — avisa Liza y deja solo a Lix afuera, atendiendo a la gente.

— Buenas tardes, ¿qué va a pedir hoy? — pregunta a la mesa 2, donde está una pareja de chicas.

— Queremos dos tortas de lucuma, el postre nuevo, dos botellas de agu... eh, hola?

El rubio se ha desconcentrado totalmente al ver a Changbin caminar hacia la puerta.

Por fin llegó.

— L-lo sient...

— Hola — saluda Bin entrando y Lix sonríe.

— Hola — responde éste un poco rojo y las chicas miran atentamente la escena.

Se han dado cuenta que hay algo ahí así que sonríen sin dejar de mirarlos.

— Disculpen — dice Lix volviendo a donde las chicas y estas niegan.

— ¿Pareja? — pregunta una de ellas y Lix reacciona de inmediato negándolo.

— No, no, cómo creen — responde al instante y estas ríen.

— Pues, dejame decirte que hacen linda pareja — suelta la otra y Lix ríe nerviosamente sobándose la nuca.

— Bueno, ¿qué estaban pidiendo?

La pareja termina de decirle su pedido y el menor se va con la hoja del pedido hacia la cocina.

— Nuevo pedido — avisa Lix a liza y pega la hoja para que pueda guiarse.

El menor busca con la mirada a Bin pero no lo encuentra, lo que se le hace raro e inquietante.

— Hey — susurra Bin detrás de él en su oído haciéndolo asustar y voltea de inmediato nervioso.

— Me asustaste — dice el menor riendo y Bin sonríe.

— ¿Me extrañaste? — pregunta poniéndose su mandil y Lix gira los ojos.

— Sueñas en grande.

— No lo negaste.

— Cállate — responde empujándolo y Bin ríe.

Las horas pasan muy rápido y ya es hora de que Felix se vaya, no tuvieron tiempo de hablar nada, había mucho trabajo y solo les alcanzaba dirigirse una que otra palabra referido al trabajo.

Ahora el menor arregla sus cosas en el cuarto donde guardan sus maletas y escucha que la puerta se abre.

— ¿Ya te vas? — pregunta Bin mirándolo y Lix voltea asintiendo.

— Sí, ya terminó mi turno — responde sin ganas.

De verdad no se quiere ir.

— Hoy no te podré acompañar — suelta un poco desanimado y el rubio suspira.

— Lo sé, pero no te preocupes, traje mi carro — responde y éste asiente.

— Bueno... hasta mañana — dice Bin sin intenciones de irse del cuarto.

— Hasta mañana Bin — responde Lix mirándolo a los ojos y se quedan parados sin hacer nada.

Ninguno de los dos se quiere ir.

— ¿Estás libre este sábado? — pregunta Lix llamando la atención del mayor.

— Claro que sí.

Mentira. Tiene apertura ese día pero pedirá descanso ese día solo por Felix.

— Este sábado es mi cumpleaños y mis hermanos organizarán una reunión en mi casa, así que, quiero que vengas — explica y Bin asiente sonriendo.

— Me encantaría ir — responde mirándolo y Felix sonríe.

— Entonces... hasta mañana — se despide el menor y sale del cuarto dejando al mayor parado sin dejar de sonreír.

Ahora le toca estar sonrojado al mayor.

No lo quiere aceptar, pero Felix le agrada y mucho.

Es la primera vez que le pasa eso con un chico.

Porque él es hetero... algo así.

The four stages of mourning | ChanglixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora