20

11 6 0
                                    

— ¿Qué quieres pedir? — pregunta el mayor y Lix mira la carta.

— Mmmh, solo quiero unos panqueques con miel, café y una ensalada de frutas — suelta el menor y Bin asiente.

El mayor levanta la mano para que el mesero venga y empieza a pedir lo que él quiere también.

— ¿No quieres algo más? — pregunta Bin mirándolo y Lix niega sonriendo.

El mesero se va con el pedido apuntado y el menor lo mira riendo.

— Estoy conforme con mi pedido — suelta Lix y Bin suspira.

— Quiero que te sientas bien — suelta serio y Lix sonríe poniendo su mano encima de la del mayor.

— El estar contigo aquí es suficiente para mi — responde mirándolo a los ojos y Bin sonríe mirando a otro lado.

Está tímido y Felix lo ha notado.

Después de una plática amplia y unos minutos llega el mesero con la bandeja del pedido.

— Esperate — suelta Bin deteniendo al menor y este lo mira confundido viendo cómo saca su celular — ahora, sonríe.

El menor niega sonriendo y agarra el regalo que le dio Bin para que salga en la foto.

— Listo — avisa Bin sonriendo — ahora sí puedes comer.

— No, espera — detiene el menor y Bin frunce el ceño — ahora te toca.

El mayo ríe y sonríe para la foto.

Realmente se sienten tan bien juntos.

Ahora los minutos pasan y entre una conversación amplia e interesante, los dos acaban de desayunar por fin.

— Dios mio, estoy muy lleno — suelta Lix mirando al techo agarrando su barriga y Bin sonríe.

— ¿Te gustó? — pregunta el mayor y Lix asiente mirándolo.

— Muchas gracias — responde el menor y Bin niega.

— Es lo que mereces — dice el mayor y Lix sonríe suspirando.

El mayor llama al mesero y paga la cuenta dejando al menor un poco sorprendido.

Pensaba que sería 50/50, además que la cuenta no era tan poquita que digamos.

Pero a Changbin no le importa eso.

— Vamos — dice Bin y se levantan para irse de una vez.

— Ay, no quiero regresar a mi casa — suelta al aire el rubio y Bin sonríe negando.

— Yo tampoco quiero — responde y Lix lo mira sonriendo.

— Pero mis hermanos me han dicho que iremos a almorzar, así que tengo que regresar — cuenta haciendo un pequeño berrinhe y Bin ríe abrazándolo del hombro.

— Entonces vamos de una vez, tus hermanos también quieren pasar el día contigo — suelta Bin mirándolo y Lix suspirs resignado.

El rubio no quiso ir en carro, así que le dijo a Bin para que se vayan caminando.

Ahora ya están a una cuadra de la casa del menor.

— Bueno, llegamos — suelta Lix sin ganas y Bin ríe agarrándolo de los hombros.

— Vamoss, cambia de cara — pide el mayor y Lix gira los ojos mirando a un lado — sonríe por mi.

— No quiero — responde sin mirarlo y Bin suspira agarrándole la barbilla para girar su cabeza. Teniéndolo cerca a él.

— Sonríe — vuelve a pedir mirándolo a los ojos teniendo a un Felix totalmente tieso.

— Ya, listo, ¿feliz? — responde sonriendo rápido y Bin asiente riendo.

— Claro que sí — responde el mayor separándose y Lix suspira.

— Ya tengo que entrar — avisa el rubio y Bin asiente.

— Nos vemos más tarde — dice el mayor y éste asiente mirándolo a los ojos — entra de una vez.

— No quieroo — reniega abrazando su brazo y Bin ríe negando.

— Vamos lindo, tus hermanos estarán esperándote — suelta haciendo que el menor levante la mirada.

"Lindo".

— Bueno, me voy — dice retrocediéndo poco a poco sin soltar el brazo del mayor, haciendo que baje hasta su mano.

— Vengo más tarde — avisa el mayor y Lix asiente aun sin soltar su mano — dale.

El menor ríe soltándolo por fin y abre el portón para entrar de una vez.

— Carajo — suelta al aire el mayor tapándose la cara.

Definitivamente siente algo por Felix y hoy lo acaba de confirmar.

The four stages of mourning | ChanglixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora