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— ¿Cómo te fue? — pregunta Min saliendo del baño.

— Bien, estoy muy lleno — responde sacándose los zapatos y Hyun voltea a verlo.

— Una cajita y una flor, poco a poco para la pedida de mano — suelta su hermano y Lix niega cerrando los ojos.

— ¿No puedes callar tu hocico nunca?

— Oye, hablale bonito — se mete Min señalándolo y Lix lo remeda.

— ¿A qué hora vendrán todos? — pregunta el menor.

— Les dije que bajaran a las 10, para que lleguen a las 11 — avisa Hyun y Lix asiente.

— ¿Son muchas personas?

— N-no, claro que no, cómo crees, solo unos vecinos y casi... toda la uni — revela Hyun y Lix voltea de inmediato.

— ¿Es enserio?

— Ay, desde hace tiempo no celebras bien tu cumpleaños y este año tienes que hacerlo, así que quiero que te diviertas mucho — suelta Hyun abrazándolo y Lix forcejea queriéndo salir del agarre.

— Solo espero que después de la fiesta el que limpiará todo, es Hyunjin — suelta subiendo las escaleras y éste lo mira mal.

— No jodas, ahora apurate a bañarte y cambiarte que en un rato vamos a salir a comer y sé que te demoras una eternidad en hacer eso — grita Hyun desde la cocina.

~•~

— Por aquí vinimos a desayunar Changbin y yo — cuenta Lix sonriendo y Hyun lo mira entre cerrando los ojos.

— Ok, necesito que me digas de una vez qué pasa entre ustedes dos — dice Min mirándolo seriamente y Lix lo mira nervioso.

— Nada — responde el rubio y Hyun gira los ojos suspirando.

— Me estresas de verdad — suelta Hyun y Min lo patea para callarlo.

— Lix, sólo quiero que nos tengas confianza y nos puedas contar lo que pasa con Changbin — suelta Min tranquilamente — pero sé que es tu decisión si lo quieres decir o no, así que no te preocupes.

El menor se queda en silencio y Min suspira un poco dolido.

De verdad pensaba que el menor confiaba en sus hermanos.

— Bueno, pidamos de una vez que tengo hambre — dice Min viendo la carta.

Los hermanos esperan paciente su pedido y empiezan a hablar de cosas pasadas.

Recordando cuando eran niños.

De un momento a otro su pedido ya está listo y empiezan a comer por fin.

— Carajo — suelta de la nada Lix y sus hermanos los miran — está bien, les contaré.

— ¿Qué cosa?

— Me agrada Changbin — suelta por fin el menor y los hermanos sonríen.

— ¿Y por qué no le pides para que salgan?

— Porque no quiero una relación ahora — responde el menor y Min suspira.

— Entonces dejale las cosas en claro de una vez a Bin.

— Pero no sé si él también sienta lo mismo por mi.

— Ay, no te hagas, el chico está loco por ti, mira que no lo conozco pero se nota a vista — responde Hyun y Lix niega.

— No creo, por eso no le diré nada, hasta que él no me diga algo referido a eso, no le mencionaré nada, porque imagínate que no le guste, quedo payaso.

— Pero imagínate que es mutuo y se esté ilusionando, Felix, pasará lo mismo que pasaste con Chan, en este caso, tú serías el culpable — responde Min serio y la sonrisa de Lix desaparece.

Es verdad.

— P-pero, bueno, no hablemos más de eso por favor, es mi cumpleaños y quiero pasarla bien.

— Está bien, comamos porque tenemos que organizar la casa para la fiesta — dice Hyun comiendo una cucharada de su comida.

Lo que le dijo Min lo ha dejado desconcertado.

Y puede ser verdad, como no, no sabe los sentimientos de Changbin, no sabe si Changbin guste de él. Si Changbin solo lo quiero como un amigo.

Ahora no deja de pensar en eso y sabe que desde ahora sobrepensará ese tema.

Carajo.

The four stages of mourning | ChanglixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora