Capitulo 4

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Zakaria

Ya es por la mañana y me he levantado a rezar el fajr y salir a entrenar un poco ya que pronto tendremos un partido.

— Buenos días señor Zakaria — dice mi abogado entrando al gym que tengo en mi casa.

— Buenos días Marcos, ¿a qué se debe está visita?— le digo curiosa.

— Bueno hay algo muy importante que debo contarte y tenemos que sacar una solución lo antes posible — dice.

— A ver, dime — le digo sentándome en un banco.

— Hay fotos de usted con una chica y muchos están diciendo que puede que sea su pareja y podría llevarle por mal camino en su carrera— dice y me levanto rápido.

— Y que soluciones hay— digo.

— Tiene una sola solución — dice y me da un escalofrío por toda la espalda.

— Dime —

— Tendrá que casarse con la chica ya que todos sus compañeros están casados y eso le ayuda en muchos factores.— dice y me quedo sin palabras.

— Pero tú sabes que no quiero casarme y mucho menos ahora.— le digo.

— Por eso tengo pensado en un matrimonio falso. Podrían tener una relación durante un año o menos y luego buscaríamos una solución — dice el dejando de mirar sus hojas y mirándome.

— Vale, encontraré a la chica y ya te diré — le digo rascándome la nuca.

— Vale — dice y se va.

No se porque esa chica solo me trae problemas, madre mía.

Malak

Hoy vienen los invitados y al parecer a mi queridísimo hermano se le ha ocurrido la fantástica idea de invitar a la farola esa, me refiero a Zakaria y el muy retrasado no se ha negado.

Eh ayudado a mi madre a recoger y también se apuntaron mis hermanos para terminar rápido. Mi madre ha hecho un pedazo menú pero bueno.

Al rato suena el timbre y mi padre se va a abrir y escucho que los hombres se saludan y al final escucho la voz de Zakaria, que horror.

Mientras mis hermanos llevaban la comida tenía que subir a por algo y eso significa que tendría que pasar por el salón pero bueno.

Después de un rato decido ir y paso lo más rápido posible pero noto que alguien me mira y al darme darme la vuelta veo que Zakaria me está mirando pero no le hago caso y subo  cojo las cosas y vuelvo a la cocina.

Después de que terminarán de comer se quedaron un rato y cada quien se fue a su casa. Yo ayudé a mi madre a lavar los platos mientras ella y mis hermanos recogían el salón y mientras yo estaba lavando se acerca mi hermano Ayman.

— Oh, ¿Desde cuándo tú lavas los platos?— dice él.

— Desde siempre solo que tú no lo ves — le digo y le saco la lengua.

— Bueno, voy a ir al grano— dice serio y le miro.

— Adelante — digo parando de lavar.

— Sabes que Mohamed, tú y yo tenemos mucha confianza entre nosotros — dice el

— Si— digo.

— Bueno, la cosa es que he conocido a una chica y quiero el halal con ella lo antes posible — dice y me quedo en medio shock. ¿ Ayman casado? Eso sería bomba. Pero la verdad que sería un buen hombre.

— Pues me alegro de que quieras el halal pero ¿cuando se lo dirás a nuestros padres?— le digo feliz

— Está tarde in sha Allah y por eso quería preguntarte que si puedes preparar alguna merienda así y yo te ayudo— dice el y sonrio.

Fi amani Allah Donde viven las historias. Descúbrelo ahora