Capitulo 2

24 3 5
                                    

*Al día siguiente

Me acabo de levantar y como no, con unos pelos increíbles pero bueno. Veo que casi es el fajr así que voy al baño. Me ducho rápido y hago el wudu y salgo. Voy a mi habitación rezo y me quedo en mi sujada para leer un poco de Corán. Después de leer una sora larga decido levantarme y vestirme.

Y este es el outfit de hoy.

Cuando termino de vestirme bajo a la cocina

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Cuando termino de vestirme bajo a la cocina.

— Asalamu 3alaikum — le digo a mi madre.

— 3alaikum salam cariño — dice mi madre.

— Espera, te ayudo— le digo y pongo el té y los vasos y los llevo al salón. Vuelvo a coger lo demás y lo dejo en el salón.

— Asalamu 3alaikum mis princesas — dice mi padre y yo le abrazo y mi madre le da una sonrisa.

— Hija, vete a levantar a tus hermanos— dice mi madre sentándose.

— Vale — le digo y subo hacia la planta de arriba. Y entro a la habitación de Ayman.

— Ayman — le digo y salto encima suya.

— Eh,qué haces loca— dice con sueño, dándose la vuelta ya que dormía bocabajo.

— Levántate a desayunar — le digo y me levanto.

— Ahora voy, y ahora haz el favor de salir — dice y yo sonrió y salgo.

Después de salir voy a la habitación de Mohamed. Mientras pasaba por el pasillo siento que alguien me tapa la boca y lo primero q se me ocurre es pegarle un puñetazo donde ya sabéis.

— Aaaaaaah— grita y veo que es moha.— Estás loca—

— Eso pasa por tonto — le digo mientras me río en toda su cara.

— Ya verás — dice muriéndose del dolor y yo solo sonrió.

— Lo que tú digas pero te ha dicho mamá que bajes a desayunar — le digo y bajo.

Al rato bajan los dos y se sientan y empezamos a desayunar. Después de terminar ayudo a mi madre a recoger un poco la casa y veo que ya casi era hora de salir.

Hoy iba a ir sola ya que Ayman tiene turno de tarde y Moha no trabajaba hoy ya que cambian cada día.

— Adiós — digo y cierro tras mía la puerta.

Mientras iba caminando, paso por un paso de cebra hasta que algo me hace subir la mirada y veo un coche con mucha velocidad acercándose a mí. En ese momento estaba en shock así que lo único que hace mi cuerpo es tirarse al suelo. Al rato sale un chico del coche y se acerca a mi.

—¿Estás bien?— dice agachándose a mirarme.

— Pero tú estás loco — grito y me levanto al segundo.

Fi amani Allah Donde viven las historias. Descúbrelo ahora