Capitulo 18

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Seguimos en camino pero ya faltaba poco para aterrizar.

— "Dentro de unos segundos habrá pequeñas turbulencias"— dice otra vez por el megáfono. Y allí es cuando realmente me comenzó a entrar el miedo.

— Ay madre — digo intentando sentarme bien.

— No te preocupes no será para tanto — dice Zakaria mientras tiene su tablet en mano.

— Lo que tú digas — le digo yo y comienzan las turbulencias.

Zakaria

Estoy muy acostumbrado a los aviones y por eso las turbulencias no me afectan.

Al cabo de poco comienzan las turbulencias y Malak me agarra del brazo y veo que se tumba.

— Ey, tranquila — le digo mirándola.

— Es la primera vez que subo en un avión así que no me pidas que esté tranquilo — dice ella y veo que empieza a respirar con dificultad.

— Estás bien — le pregunto preocupado.

— No — dice ella y pulso el botón y viene una chica.

— Tráeme un vaso de agua, rápido — le digo y al rato me lo trae.

— Toma — le digo a Malak dándole de beber.

Al rato terminan y Malak ya está más relajada.

— Ya estás bien — le digo.

— Si, gracias — dice poniéndose bien en su asiento. Al rato veo mi brazo y veo que me sigue agarrando y me empiezo a reír.

— De que te ríes — dice ella.

— Se que estoy muy fuerte y todo el royo pero — justo al venir a terminar mis palabras quita su mano rápido.

— No te creas tanto querido  — dice ella.

— Lo que digas— le digo sonriendo.

Al rato aterrizamos.

— Al bajar va a ver muchas cámaras — le aviso a Malak antes de bajar.

— Vale, no te preocupes — dice ella y le agarro de la mano y bajamos.

Malak

Al bajar habia muchas cámaras y flash ya que era de noche. Zakaria me agarro de la mano y bajamos juntos, al bajar teníamos una furgoneta esperando.

—Cómo se llama su esposa —
—Cómo se conocieron —
—Cómo va su relación — dicen los periodistas a los cuales no les hacemos caso.

Subimos a la furgoneta y dejan atrás las maletas.

— Que pesados son, no se cómo los aguantás — digo suspirando.

— Paciencia — dice el.

En el camino estuve mirando por la ventana. Todo era super bonito y muy moderno.  De vez en cuando le hechaba un ojo a Zakaria pero el chico parece que está en otro planeta.

Después de un buen rato habla.

— Ya hemos llegado — dice y asiento.

Nos abren la puerta y sale el primero y yo detrás. Íbamos hacia un hotel super alto y me quedé embobada.

— Cuidado que se te cae la baba — dice Zakaria que me estaba adelantando.

— Todo es súper precioso — digo ya que era de noche y se veía genial.

— Vamos— dice el y dejo de mirar el edificio y le sigo.

Se para en la recepción y le dan ¿una llave? ¿vamos a estar en la misma habitación?

Fi amani Allah Donde viven las historias. Descúbrelo ahora