Más Allá Del Espejo

VERDAD Y ANSIEDAD

**Stefany**

Toqué el timbre con suavidad, y después de un momento, una chica de limpieza me abrió la puerta. Ella era joven, con el cabello recogido en un moño desordenado y una expresión cansada en su rostro. Llevaba un uniforme sencillo, con un pantalón oscuro y una camiseta negra. Me miró con cierta curiosidad, pero me dejó pasar sin protestar.

Al entrar, el ambiente era sombrío. La casa estaba decorada de manera modesta, con algunas fotografías en las paredes que capturaban momentos felices. El salón estaba lleno de personas en luto, vestidos con ropa negra y con expresiones serias. Algunos estaban sentados en sofás, otros de pie, todos con el rostro reflejando el dolor por la pérdida.

la madre de Dilan, vestia con un vestido  negro. Su expresión se endureció al verme, como si quisiera decirme que no era el momento ni el lugar para mi presencia. Me siguió con la mirada, claramente incómoda con mi llegada a siempre vista le caigo mal.

En ese momento, Dilan apareció. Estaba vestido con un traje oscuro, su cabello despeinado y sus ojos rojos por las lágrimas. Al verme, se acercó y me abrazó con fuerza.

__Gracias por venir.__ susurró, su voz temblando.

__Lo siento mucho, quería asegurarme de qué no te sintieras solo.

__Grasias por venir, necesitaba ese abrazo  Emma Está devastada, No puedo dejar de pensar en cómo está sufriendo. Y Yanet también está hecha un mar de lágrimas.....y yo.....

Si vos se quebró,lo abrace nuevamente sin pronunciar una palabra sabía que lo nesecitaba todo el tiempo me pasa, solo un abrazo.

__Necesito a alguien a mi lado. Emma y Yanet están muy afectadas, y mi madre se ocupa de los invitados. Realmente no tengo a nadie más.__

Lo volví a abrazar, ofreciendo mi apoyo en ese momento tan doloroso. Mientras me separaba para limpiar las lágrimas de su rostro.

__Hay algo mas que puedo hacer por ti.

__Solo estar aquí es más que suficiente. —respondió con una mirada agradecida.

De repente, vi a un hombre bajando las escaleras. El mismo de la foto el  clon de Rosel, con un parecido sorprendente pero con una expresión seria y distante. Llevaba un traje oscuro su cabello bien peinado un aire de misterio emanaba a su alrededor, al vernos, se tensó.

__¿Ese es tu padre?__ le pregunté a Dilan, observando al hombre con interés.

Dilan lo miró Asintió lentamente.__Eso creo

__¿Por qué lo dices así?__ pregunté, notando la frialdad en su voz.

__Para mí, no es realmente un padre. —dijo Dilan, su odio apenas disimulado.__No tengo una buena relación con él, y él tampoco tiene una buena impresión de mí.

__Lo entiendo, también tengo problemas con mi madre.__ —dije. —__No es fácil lidiar con esas relaciones, especialmente en momentos como estos.

Mientras el hombre se acercaba, Dilan tomó mi mano

__Ven te llevaré con la abuela._ El hombre nos miró de reojo mientras abraba con los invitados, es mi imaginación Pero creo que a el tampoco le caigo bien.

Mientras caminábamos por la casa, Dilan me llevó a una habitación más pequeña donde se encontraba la abuela. La decoración del lugar era solemne, con arreglos florales de tonos oscuros colocados con cuidado alrededor del ataúd. El ambiente estaba impregnado de una mezcla de incienso y flores, una fragancia que a menudo asociamos con la despedida final.

Al entrar en la sala, noté que las personas comenzaron a mirarme con cierto reproche. Sus miradas recorrieron mi ropa, que claramente no estaba en sintonía con la sobriedad del velorio. Me sentí fuera de lugar, como si de alguna manera estuviera profanando ese espacio sagrado con mi presencia inadecuada. El susurro de las conversaciones se apagó ligeramente cuando pasé, y aunque intenté ignorar las miradas, no pude evitar que una oleada de incomodidad se apoderara de mí. Dilan, percibiendo mi malestar, apretó mi mano con suavidad antes de soltarla.