Sinfonía de Secretos (Trolls Human Genderbend AU)

Capítulo 20

El chico de ojos magenta no pudo evitar mirar a la azabache con una radiante sonrisa en el rostro, antes de acercar su frente a la de la chica y pedir en un susurro.—¿Puedo volverte a besar?

Sin embargo, antes de que Branch pudiese responder, un grito interrumpió a la pareja, explotando su pequeña burbuja de amor.

—¡No!—Exclamó Ablaze, ganándose un pellizco por parte de Creek, y un golpe en el hombro por parte de Hype.—¡Auch!—Se quejó el pelirrojo sobandose sus hombros, antes de aclararse la garganta y continuar hablando.—Quiero decir...no en mi presencia, Branch sigue siendo una bebé ante mis ojos así que...no frente a mi ¿okay? Entiendo, que ella se ve feliz y que tú,—Dijo viendo a Poppy a los ojos.—por alguna razón que desconozco tienes la aprobación de Hype, así que...supongo, que puedo darte también la mía.—Se resignó a decir, antes de soltar un suspiro.—Los espero en el carro, para no interrumpirlos más.—Terminó de decir, para sacar las llaves de su bolsillo y darse la vuelta en dirección a la salida.

Los demás lo vieron con compasión y de cierta forma también enternecidos. Ablaze y Trickee se tomaban muy en serio sus papeles de hermanos mayores, por lo que sabían que ver a Branch feliz al lado de otro chico sería un desafío para ambos. Era algo difícil de procesar para el pelirrojo ver a su pequeña hermana crecer y entender que la azabache ya no era aquella niñita que adoraba jugar junto a él a las muñecas.

Hype miró a las chicas con una pequeña sonrisa para tranquilizarlas.—Iré a seguirlo para asegurarme de que esté bien, ustedes sigan en lo suyo.—Dijo, guiñándole un ojo a Branch y Poppy.

Creek también le sonrió al par.—Iré con ellos para que puedan hablar en privado. Branch, tómate todo el tiempo que necesites, te esperamos en el auto.

La azabache miró a su familia irse, antes de volver a enfocar su mirada en ese par de ojos magenta que la miraban intensamente, antes de reírse avergonzada.—Perdona a Ablaze, él...se preocupa mucho por mi.

Poppy sonrió y llevo una de sus manos a la mejilla de Branch.—No hay nada que perdonar. En realidad, me alegra saber que cuidan mucho de ti.

Branch sonrió tímidamente y bajó la mirada, jugueteando con sus dedos. El calor en sus mejillas delataba la mezcla de vergüenza y felicidad que sentía. A pesar de la interrupción, no podía ignorar la ternura con la que Poppy la miraba, ni la calidez de su mano acariciando su mejilla.

—Gracias, Poppy.—Susurró la azabache, levantando la vista para encontrarse de nuevo con esos ojos magenta que parecían querer decir más de lo que sus palabras permitían.

Poppy deslizó su pulgar suavemente por la mejilla de Branch, disfrutando del momento de cercanía antes de responder.—No tienes que agradecerme nada.—Dijo en voz baja, casi en un susurro.—Yo también me preocupo por ti, y quiero que sepas que siempre voy a estar aquí, cuidándote, si tú me dejas.

La azabache se sorprendió por la intensidad de las palabras de Poppy y el latido de su corazón se aceleró. Había algo en su tono, en su expresión, que hacía que las palabras parecieran una promesa, algo más profundo de lo que había sentido antes.

Branch, sin soltar la mano de Poppy, se inclinó ligeramente hacia él, todavía con una risa nerviosa en los labios.

—Entonces...—Dijo, tratando de sonar despreocupada aunque la emoción la traicionaba.—¿No te da miedo saber que tengo hermanos sobreprotectores y que aún no has conseguido la aprobación de todos ellos?

Poppy dejó escapar una pequeña carcajada, que resonó como música suave en el silencio que los rodeaba.—Claro que me da un poco de miedo, pero tú vales el riesgo.—Respondió, y sin dudarlo, acercó su frente a la de Branch una vez más, como si el mundo entero hubiera desaparecido—. Ahora... ¿te parece si retomamos de donde nos quedamos antes de la interrupción?