Capítulo 16

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Ha pasado una semana desde la cena en casa de Nagore, la tía de Martin.

Desde entonces, los piques entre Juanjo y Martin han cambiado drásticamente.

Martin se dio cuenta de que Bea tenía razón, lo peor que pudo hacer es ponerse a la defensiva.

Juanjo, gracias a la conversación con Denna, se dio cuenta de que no puede odiarlo por querer ser él, sino que debe aprender a ser como él. Por eso, decidió acercarse.

En esa semana ambos han aceptado que han perdido el tiempo en odiarse, cuando podrían haberse llevado bien desde el principio.

Juanjo se aseguró de que Martin no le juzgaría, ya que él mismo admitió que pertenece al colectivo, cosa que alegró al maño.

Ahora, Martin y Ruslana se encuentran en el comedor, aprovechando que no tienen clase a última para comer tranquilos, sin estudiantes revoloteando alrededor.

- ¿Y que tal todo? - pregunta la pelirroja, antes de llevarse el tenedor a la boca.

- Bien, todo bien - responde el vasco.

- Y... ¿con Juanjo?

- ¿A que te refieres? - Martin frunce el ceño.

- ¿Que os ha pasado? Habéis pasado de estar a punto de tiraros de los pelos a tontear.

- Simplemente dejé de ponerme a la defensiva, y él también.

- No, no. Sois como los bebés, cuando no hacen ruido, es por que algo están tramando, así que ya puedes soltar.

- Que no, de verdad. Hablé con Bea y me dijo que Juanjo sufrió, y que ser borde con él no ayudaba, ya está.

Ruslana sabe que hay algo que no le está contando, pero como no quiere presionarle, lo deja pasar, sacando otro tema de conversación distinto.



(3 octubre de 2023, 23:49)

Martin se encuentra tumbado en la cama, mirando las redes sociales en su móvil.

La puerta de la habitación se abre, dejando ver a Mario con su novia.

- ¿Que pasa, bro? - pregunta Mario, entrando a la habitación - oye, ¿puedes irte?

- ¿Irme? Son casi las doce y es mi habitación, ¿donde quieres que me vaya? - dice Martin, incrédulo.

- Pues no sé, tío, pero a no ser que quieras hacer un trío lárgate.

Martin odia a Mario por estas razones. La novia de Mario no vive en la residencia, por eso cada vez que ellos dos se ven, sale perdiendo Martin.

- Venga va - Mario se acerca a Martin y le coge del brazo, sacándolo fuera de su cama - vete a dar una vuelta o lo que sea, no me importa, pero vete ya coño.

Y sin darse cuenta, Mario le cierra la puerta en su cara. El aire que corre en el pasillo por culpa de las ventanas abiertas le sacan de su ensoñación.

Mario le ha echado de su propia habitación, y no ha podido ni quejarse, ni siquiera coger una chaqueta para refugiarse del frio que empieza a calarse en sus huesos.

Sin pensarlo, va a la habitación de sus dos amigas, tocando la puerta. Al no obtener respuesta, se da por vencido.

Sin saber que hacer, baja a los sillones del hall, agradecido de tener al menos el móvil.

- -

Juanjo ha perdido la cuenta de las vueltas que ha dado sobre la cama, intentando conciliar el sueño, todas en vano.

El destino - JuantinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora