22 septiembre de 2023Ha pasado una semana desde aquel día de la discoteca. Como bien supuso Juanjo, Álvaro no se acuerda de aquella conversación que tuvieron tras el casi beso del maño y el vasco.
Una semana llena de piques entre los dos chicos, la tregua se acabó y ahora están más insoportables que nunca.
Al fin es viernes, lo que significa que acaba otra semana llena de libros y deberes. Por eso, el grupo ha decidido quedar, esta vez para hacer algo diferente.
El grupo entra al escape room, una sala pequeña llena de pistas y misterios por resolver. Las luces tenues y el sonido de fondo de una música ominosa crean el ambiente perfecto para ponerlos a prueba. Todos parecen emocionados, menos Martin y Juanjo, quienes han estado tirándose indirectas durante todo el camino.
- Vale, chicos - dijo Bea - tenemos una hora para salir de aquí. ¿Quién empieza?
- Seguro que Martin quiere empezar - suelta Juanjo - le encanta mandar.
El pequeño arquea una ceja, sin dejar pasar la oportunidad.
- ¿Y tú qué? ¿Vas a quedarte en un rincón criticando como siempre o vas a intentar usar el cerebro por una vez? - ataca el vasco.
El resto del grupo intercambia miradas incómodas. Los piques entre ellos dos son diarios, aún así, el grupo no se siente bien presenciando ese tipo de escenas. Ruslana, tratando de evitar que la situación avance, interrumpe rápidamente.
- ¡Venga, chicos! Empezad por esa caja - dice señalando una en la esquina - a ver si encontramos la primera pista.
Bea y Chiara se acercan a investigar mientras Juanjo y Martin se mantienen a una distancia segura, pero sin quitarse los ojos de encima. Cada uno con la mirada fija en el otro, como si estuvieran más interesados en su disputa que en resolver el misterio.
El tiempo trascurre en su contra, y ninguno consigue algún hilo del que tirar, alguna pista.
La cuenta regresiva en la pared marca los últimos veinte minutos, pero la tensión no proviene del reloj, sino de la constante batalla de palabras entre Juanjo y Martin. Los otros han dejado de intentar mediar, es como ver una película en bucle.
- Venga, Martin, ponte a buscar la llave o algo - dice Juanjo.
El vasco suspira, mirándole con incredulidad. Buscar la llave es lo que está haciendo exactamente. Aún así, no deja que le saque de sus casillas, y decide morderse la lengua.
El cronómetro marca los últimos treinta segundos y el grupo está desesperado, buscando pistas por todos lados. Bea y Álvaro intentan encajar la última pieza del rompecabezas en la pared mientras Ruslana y Chiara revisan por décima vez las pistas que han encontrado. Juanjo y Martin, en cambio, siguen a lo suyo, intercambiando comentarios.
De repente, un clic resuena en el aire, y el último candado se abre.
- ¡Lo tenemos! - grita Ruslana, corriendo hacia la puerta.
Álvaro abre de golpe la puerta de la sala, y la luz del exterior ilumina el espacio oscuro en el que han estado atrapados. Empiezan a soltar gritos de celebración y aplausos mientras salen apresuradamente, riendo y abrazándose.
Salen del local recordando los mejores momentos, riéndose sin parar. El sol empieza a esconderse, llevándose con el los últimos rayos de luz del día. Los chicos están hambrientos, por lo que deciden pasar por un restaurante antes de volver a la residencia.
(...)
Martin se despierta con el sonido insistente del despertador, ese ruido repetitivo que le resulta tan molesto cada mañana. Se estira en la cama, sintiendo cómo la pereza lo envuelve en una nube de somnolencia. La luz del sol se filtra a través de la ventana, iluminando su habitación y revelando un caos de ropa tirada y libros apilados en el escritorio. Con un suspiro resignado, se levanta y deja que sus pies toquen el suelo frío, recordando que el fin de semana ha terminado.
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El destino - Juantin
FanficMartin se muda a Madrid para estudiar la carrera de sus sueños. Juanjo le encanta la soledad, pero se ve obligado por sus amigos para compartir su habitación con un bohemio. Enimes to lovers