Capítulo 19

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Darren

 — ¿Estás molesto?

— ¿Por qué estaría molesto?

— Porque se enteraron todos de que estoy embarazada y quedamos que lo anunciaríamos después de Navidad — refutó arrugando su nariz.

— ¿Qué puedo hacer si mi mujer es una llorona que hace obvio todo? — solté acercándome a ella, cogí su rostro entre mis manos y bese su boca, luego añadí — De todas formas, siempre supe que se te escaparía la verdad en cualquier momento, así que no me sorprende para nada de que las cosas terminen de esta manera, SamSam.

— Es cierto — dijo dejando caer los brazos, como si el peso del mundo los tuviera ella en esos delgados hombros — ¡No puedo mantener la boca cerrada! Si no fuera por mi lo hubiéramos anunciado a lo grande.

— Anoche fue así, lo anunciamos en tu cumpleaños. Fue aún más especial de lo que podríamos planear, lo anunciamos a lo grande — respondí, deje un beso en su frente y busque el saquito de té, el agua caliente estaba esperando así que me puse manos a la obra antes de que se enfríe.

— Fue una gran fiesta, por cierto — dijo, colocándose detrás de mí para rodear mi cintura con sus brazos, me dio un beso en la espalda y apretó sus brazos aún más fuerte alrededor de mí — Gracias.

— Gracias a ti por la recompensa, y si, hablo del baile erótico que me ofreciste anoche en nuestra habitación — recordé con una sonrisa.

— Te merecías, señor Li — dijo usando una vez gruesa.

— ¿Quieres un pedazo de pastel o prefieres huevos revueltos?—pregunté.

— Un gran pedazo de pastel — respondió abriendo los brazos para enfatizar lo de "gran"

— Será un gran pedazo de pastel entonces — dije separándome de ella para cortar el pastel.

— Por cierto — habló en un tono misterioso— ¿Notaste algo raro entre Lily y Edison? Ella no mencionó nada, pero creo que terminaron. ¡Se evitaron en toda la noche!

— Tal vez solo están peleados.

— No, es algo más serio. Definitivamente esos dos terminaron — manifestó con determinación.

Coloque la taza de té en la mesa junto con el pedazo de pastel.

— ¿Que habrá pasado entre esos dos?— se preguntó así misma con la mano en la barbilla — ¡Se que terminaron, mi instinto nunca falla!

— Que cotilla eres de verdad.

— Oye, estudie periodismo, informarme es parte de mi trabajo — replicó, chasquee la lengua y tiré con suavidad su cabello.

— Desayuna y deja el cotilleo, chismosa.

Puso los ojos en blanco y se sentó a comer, me senté junto a ella en la mesa y la observé con mi barbilla en una mano.

— Tus grandes pasiones son; leer libros eróticos, comer y chismosear — cité.

— ¿Y qué?¿Acaso es pecado? ¡Hay gente malvada en el mundo, matan y hacen daño! Lo que yo hago es inofensiva, ¿Entiendes? — soltó a la defensiva.

— Entiendo.

Cómo podría un simple mortal como yo replicar tal lógica.

— ¿Por qué Lily no me ha dicho nada?¿Debería llamarla? — se preguntó otra vez, era claro que no lo iba a dejar pasar.

— Déjala en paz, es domingo tal vez está durmiendo.

— Si terminó con Edison querrá hablar con una buena amiga — se apuntó así misma con el dedo índice — O sea yo.

Por Siempre Darren #4 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora