capitulo 12: Mi decimo cumpleaños es un día muy largo. parte 8.

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Capitulo 12:
Mi decimo cumpleaños es
un día muy largo.
Parte 8:
¿Por qué no puedo tener tranquilidad?

Reino unidoPeverell Manor05/agosto/1990 - 01:00 pm

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Reino unido
Peverell Manor
05/agosto/1990 - 01:00 pm

Mire la ventana de mi habitación, tenía la costumbre de ver el hermoso jardín a través de ella, esto me daba una paz y tranquilidad momentánea.

_toc toc toc_

Mi mano sobre el cristal, algunas gotas de lluvia que anuncian el comienzo de una tormenta, y mi reflejo con una mirada triste es visible.

-Adelante- respondí después de haber soltado un suspiro, me giro sobre mis pies y mi vista fue a parar a la gran puerta de roble de mi habitación.

-¿No interrumpo?- Harry había asomado su pequeña cabeza una vez que habrío la puerta sus mejillas sonrojas por la vergüenza le daban un toque adorable a mi vista.

-No, no interrumpes pasa- harry entro a la habitación, tenía sus pies descansos y un camisón blanco de mangas largas, sonrió un poco al reconocer que los elfos domésticos decidieron vestirnos iguales, debo admitir que a los dos nos queda muy bien este tipo de ropa. -Ven tomemos un poco de té mientras vemos la lluvia- dije abriendo las puertas de mi balcón, mis pies también descansos se movían precisos sobre la alfombra mullida, me gustaba caminar descalza por eso había mandado a tapizar toda la casa con suaves alfombras y el precio lo había valido cuando sentí estás telas tan suaves en mis pies.

-pero nos podríamos resfriar-e contesto un confuso Harry moviendo sus pies y manitas nerviosamente... Que adorable.

-No Harry mi balcón tiene un techo y los duendes lo equiparon para que no le callera agua al balcón... Podremos ver cómo cae la lluvia y no nos mojaremos- termine de decir para acurrucarme entre unos cojines y almohadas que tenía en el balcón. -si vienes puedes pedir tarta de melaza- al parecer Harry necisito ese pequeño empujoncito para atravesé a entrar al balcón.

-Son cómodas- Harry murmuro mientras estaba acomodando unas almohadas haciendo una especie de nido con ellas.

-windy puedes venir- llame suavemente y Windy apareció con un ruido sordo.

-¿Qué necesita la amita?- Windy tenía sus ojos abiertos por la curiosidad, lo normal no era verme pedir algo a estas horas, ya que, solía comer una sola comida al día y con eso me llenaba pero si podías verme comer uno que otro dulce pero conociendo a Harry lo más seguro es que no ha comido en días.

-Windy trae las pociones nutricionales que están en la lista que me dieron en gringonts, unas rebanadas de tarta de melaza, un trozo de mi torta favorita y te- dije contando con los dedos cada cosa.

-¿Nada más?-

-mmm ¡Si! Por supuesto café, mucho café- Windy asintió si despareció otra vez.

Mire a Harry fijamente mientras el jugueteaba con las almohadas, sabía que tenía muchas cicatrices -(talvez dure mucho antes de que Harry se habrá por completo conmigo, es un niño maltratado... Debo encargarme de darle mucho amor, tanto como pueda, debo salvarlo de su destino... Yo... Yo... Yo...)-

-Ilary- levanté la vista saliendo d emis pensamientos cuando Harry me llamó. -windy trajo la comida- mire el espacio entre yo y Harry dónde había una bandeja con lo que ordene traer, Harry se veía visiblemente tembloroso al observar la comida y yo solté un suspiro, tome dos porciones de color rosa y le dí una a Harry.

-Es una poción nutricional- dije quitando el tapón dea que tenía en la mano -y habré el apetito (se bien que no podrás come mucho al igual que yo... Pero lo necesitas)- Harry escuchaba mis palabras y me veía tomar la poción de un golpe, pese a su hermoso color está poción sabía a remolacha una planta que odio con todo mi corazón.

-sabe horrible- contesto Harry después de seguir mi ejemplo y beber la suya.

-verdad que sí- conteste con una sonrisa. -Bien veamos- susurré tomando mi torta y un pocillo grande de café, o bueno lo que creía que era café, -(Windy trajo chocolate en ves de café)- solloze mentalmente cuando probe el chocolate, no sabia mal pero yo queria mi café. Dirigí mi vista a Harry para evitar pensar en mi estafa pero el se veía temeroso de tomar la tarta y sonreí para mí adentros cuando una idea surco mi mente.

Mis manos se movían automático al dejar mi torta en la bandeja junto con mi pocillo de chocolate, tome la tarta de Harry y un cubiertos que había al lado, parti un trozo pequeño y lo lleve asta estar enfrente de Harry. Mi cabeza se inclino un poco con una sonrisa leve cuando harry aún luciendo temeroso mordió el trozo de tarta, al verlo masticar le entregué la tarta a sus manos y lo ví comer muy despacio, sabía que aunque el tuviera hambre evitaría a toda costa hacer algún movimiento brusco para que no lo regañe... Sus no parientes pagarían por todo lo que le hicieron.

Volví a mi puesto para llevar la tasa de chocolate asta mis labios, bebía la dulce bebida para el clima mientras maldecia mentalmente a los no parientes de Harry. Mis venganza mental se vio interrumpida cuando ví a Windy reaparecer con una carta que me hizo pasar una ceja interrogativa.

Harry a mi lado siguió comiendo su tarta mientras yo recogía la carta de una pequeña bandeja que Windy sostenía.

-malditasea- maldije en un susurro -harry volveré pronto vale haci que come tu tarta y espérame aquí... De acuerdo- Harry asintió con sus mejillas llenas, se veía como una pequeña ardilla, la poción había funcionado abriendo su apetito. -¡regresare pronto!- grite saliendo de la habitación-

Una peverell con un futuro y pasado secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora