Capítulo 2: La Sombra que Acecha.

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"En la oscuridad, el peligro se convierte en atracción, y lo que comienza como miedo, pronto se transforma en una obsesión imposible de ignorar."

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El sol se había ocultado por completo, y la ciudad de Seúl se sumergió en su habitual quietud nocturna. Las luces de los edificios parpadeaban en la distancia, pero para Taehyung, el mundo parecía más oscuro de lo normal. Había algo en su interior que lo inquietaba, una sensación de que algo, o alguien, lo observaba. A pesar de la multitud en las calles, sentía esa presencia, esa mirada invisible que se posaba sobre él.

La noche siguiente no fue distinta. Al principio, se sintió culpable por volver al parque. ¿Qué lo impulsaba a regresar? ¿La necesidad de comprender? ¿El deseo de enfrentar sus propios miedos? Taehyung no estaba seguro, pero algo lo empujaba hacia allí, como si una fuerza invisible lo arrastrara al lugar donde había cruzado caminos con aquel hombre, aquel ser oscuro que se llamaba Nox.

Caminar por las mismas calles vacías le dio una sensación incómoda, como si los muros de la ciudad conocieran sus secretos. Cuando llegó al parque, el aire estaba cargado de una quietud espesa, tan densa que casi se podía tocar. El banco estaba vacío, pero la memoria de aquella noche aún lo rodeaba. Taehyung no podía evitar revivir los ojos oscuros de Nox, esa mirada penetrante que lo había despojado de su miedo, que había sembrado en su pecho una semilla de incertidumbre.

Se sentó en el banco, observando la distancia, esperando. El frío le erizó la piel, pero la inquietud era más fuerte. Necesitaba entender algo que se le escapaba. ¿Por qué él? ¿Por qué sentía esa conexión extraña con alguien tan peligroso, tan destructivo? Sabía que la mayoría de la gente huiría de esa figura, pero él no podía. Algo lo mantenía cautivo, algo que no lograba definir.

Pasaron minutos, tal vez horas. El parque estaba tan vacío como la última vez, pero Taehyung no podía sacudirse la sensación de que algo estaba por ocurrir. Y entonces, como si el destino hubiera estado esperando el momento perfecto, escuchó el silbido. Bajo y suave al principio, luego aumentando en intensidad, como una melodía siniestra que hacía que su respiración se acelerara.

En el instante en que el sonido se hizo más cercano, Taehyung se levantó, sintiendo la electricidad en el aire. Un movimiento rápido, casi imperceptible, y Nox apareció frente a él, emergiendo de la oscuridad como una sombra. Esta vez no era un encuentro casual. Era una confrontación. Un enfrentamiento entre dos fuerzas que se reconocían, se desafiaban, pero no podían separarse.

-¿Volviste? -La voz de Nox rompió el silencio, fría y profunda. Sus ojos brillaban con una intensidad que hacía que Taehyung se sintiera vulnerable, expuesto ante alguien que lo veía más allá de lo que era.

Taehyung asintió lentamente, sin poder apartar la mirada.

-No puedo dejar de pensar en ti -dijo, y sus palabras fueron como un susurro, un confesión que le temblaba en los labios.

Nox se acercó un paso más, y Taehyung sintió cómo la tensión en el aire se incrementaba, como si el espacio entre ellos estuviera cargado de algo más, algo mucho más oscuro.

-Eso es lo que me gusta de ti -respondió Nox con una sonrisa fría, casi cruel-. No tienes miedo, no sabes lo que te atrae, pero lo sigues, ¿verdad? Es un juego peligroso, pero me gusta jugar.

El silencio que siguió fue más pesado que cualquier palabra. Taehyung sintió su pulso acelerado, el aire denso a su alrededor, como si estuviera atrapado en una telaraña invisible. No quería huir, no podía. Había algo en Nox que lo mantenía cautivo, como si la oscuridad misma lo reclamara.

Nox no hizo ningún movimiento brusco, pero su presencia lo envolvía, como un manto que lo cubría y lo aprisionaba al mismo tiempo. Era imposible ignorarlo, y lo peor de todo era que Taehyung no quería hacerlo.

-Tú y yo... -comenzó Nox, y el aire se volvió aún más espeso-. Somos lo mismo, solo que tú no lo sabes aún. Pero llegarás a entenderlo.

La amenaza en sus palabras no era clara, pero lo que transmitían era aún más aterrador. Era una promesa, una promesa de que el juego entre ellos apenas comenzaba, que en algún momento ambos serían parte de algo mucho más oscuro de lo que Taehyung podría comprender.

Nox dio un paso atrás, sus ojos aún fijos en Taehyung, como si estuviera esperando algo, una reacción, una confirmación de que este juego estaba por volverse aún más peligroso.

-Nos veremos pronto -murmuró antes de desaparecer nuevamente en la oscuridad, tan rápido y callado como siempre.

Taehyung se quedó allí, paralizado, con el corazón latiendo con fuerza en su pecho. Aquella noche había sido diferente, mucho más intensa. Algo había cambiado en él, una puerta se había abierto en su mente, y él no sabía si podía cerrarla.

La sombra de Nox lo había marcado de una manera irreversible, y, a pesar del miedo que intentaba ignorar, sentía una extraña necesidad de seguirlo, de conocer hasta qué punto ese juego lo arrastraría.

A love out of the ordinary   [Kookv--Kooktae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora