"Perdido junto a tí, mi linda obsesión."
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Taehyung no podía recordar cuándo había comenzado a perderse, ni cómo había llegado a ese punto de no retorno. Los días y las noches se habían convertido en una sucesión de sombras, de susurros y miradas que no dejaban de perseguirlo. El mundo, tal como lo conocía, ya no existía. Solo quedaba Nox, y con él, un abismo profundo y oscuro al que había caído sin querer, sin poder detenerse.
Cada vez que creía haber tocado fondo, Nox encontraba la manera de arrastrarlo aún más abajo, a un lugar donde las emociones se desdibujaban, donde el control y el caos bailaban una danza peligrosa. Taehyung había dejado de resistirse, o quizás nunca lo hizo realmente. El deseo que lo consumía era más fuerte que su voluntad de escapar, y a cada paso, Nox lo llevaba más lejos, más profundo.
Una noche, en una de esas horas imposibles de definir, donde el tiempo parecía diluirse, Taehyung se encontró frente a Nox, en la misma habitación de siempre. La misma tensión cargada en el aire, la misma presión que lo asfixiaba lentamente. Pero esta vez había algo diferente. El rostro de Nox estaba inmutable, como siempre, pero en sus ojos brillaba una intensidad que Taehyung no había visto antes. Una intensidad que lo heló por dentro.
-¿Te has dado cuenta, Taehyung? -La voz de Nox era suave, casi tranquila, pero había algo de peligro latente en sus palabras-. Ya no eres el mismo. Ya no eres tú
Taehyung no respondió. ¿Cómo podía? ¿Cómo podía afirmar algo que ni él entendía completamente? Se sentía como si estuviera flotando en una realidad que ya no le pertenecía. La persona que había sido antes se había desvanecido, sustituida por esta versión que no reconocía, pero que tampoco podía rechazar.
Nox dio un paso hacia él, y de alguna manera, la distancia que los separaba parecía desintegrarse en el aire, como si todo estuviera predestinado a converger en ese único momento.
-Te has convertido en lo que más temías -dijo Nox, sus palabras un eco de lo que ya había prometido antes. Y Taehyung lo sabía. Lo sentía en lo más profundo de su ser. Ya no podía separarse de él. Ya no podía escapar de lo que Nox había sembrado dentro de él. Ya no quería hacerlo.
Un leve temblor recorrió el cuerpo de Taehyung, pero esta vez no era miedo. Era rendición. El miedo había quedado atrás, reemplazado por un vacío que ahora lo llenaba por completo. La necesidad, el deseo y la sumisión se entrelazaban con cada respiración, con cada latido de su corazón, hasta que ya no quedaba nada más que eso. Nada más que Nox.
Nox se acercó aún más, y cuando lo tocó, fue como si una corriente eléctrica recorriera cada fibra de su cuerpo, como si todo lo que había sido antes, todos los miedos y dudas, se disolvieran en ese contacto.
-Ahora eres mío -dijo Nox, su voz grave y definitiva, como una sentencia que ya no podía ser apelada. Y Taehyung, sin palabras, sin pensamientos, simplemente asintió, sabiendo que era verdad. Sabía que, desde el momento en que había cruzado esa puerta hacia el abismo, ya no había vuelta atrás.
El control de Nox lo envolvía como una prisión, pero al mismo tiempo, se sentía más libre que nunca. Porque en esa prisión, Taehyung había encontrado su lugar. Y en ese lugar, solo existían ellos dos. Sin necesidad de palabras. Sin necesidad de escapar.
Solo deseo. Solo oscuridad.
Y en esa oscuridad, se perdieron.
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A love out of the ordinary [Kookv--Kooktae]
FanfictionUn amor fuera de lo ordinario, un amor enfermo, un amor hermoso, un amor horrible, un amor soñado, entre tantos amores, el nuestro es el más loco y el más hermoso, diferente y maravilloso.