Placebo [Sope]

04

POV. Min Yoongi.

Sus ojos se abrieron con notorio temor, la tenue claridad me permitió mirar sus facciones, el brillo de sus lágrimas recorriendo su rostro me hicieron sentir netamente atraído.

«Es un llorón»

Sonreí.

— Hola, ¿Te gustó el show? — pregunté.

Aquella pregunta lo hizo estremecer, casi temblar como una hoja de papel.

Quité mi mano y la deslicé por su barbilla hasta llegar a su cuello.

— ¿Q-qué me harás? — casi tartamudeo.

— Eso depende de ti — me miró confundido —. ¿Sabes guardar secretos?

Asintió frenéticamente.

Eso fue suficiente para mí, no tenía demasiado tiempo como para extender la conversación.

Salí de la habitación de Seokjin y miré por el pasillo, Taehyung me estaba esperando a unos cuantos metros mientras vigilaba que ningún enfermero se acercará.

— ¿Terminaste? — fue lo que me preguntó en cuanto me acerque.

— No dirá nada.

— ¿Cómo estás tan seguro que no te delatará? — cuestiono en un tono burlón.

— No lo hará, no le conviene hacerlo.

[♣♣♣]

— Bienvenido nuevamente.

— Es una molestia verlo nuevamente, doctor Wang.

Me adentre a la habitación y tomé asiento frente al escritorio de madera, el doctor Wang se cruzó de brazos y frunció su ceño.

— Conoces el protocolo de nuestra rutina — su voz se volvió inexpresiva al igual que sus facciones —. Iniciemos.

Al principio odiaba hablar de mi niñez o mi adolescencia. Nada de lo que hiciera en el presente cambiaría mi pasado, era absurdo creer que mi futuras decisiones cambiarían algún factor de lo que ya fue. Sin embargo, era necesario avanzar para salir del encierro en el que me encontraba, y colaborar era una acción que sumaba puntos a mi salida de este centro.

Mis sesiones con el doctor Wang siempre tardaban cuarenta minutos y en ocasiones se tomaba una hora completa.

Siempre era lo mismo... Nada era diferente a lo que era hace ocho meses. Nada era realmente interesante en este lugar, las comidas eran las mismas, la rutina nunca cambiaba y los rostros siempre tenían la misma oscuridad en los ojos, infelices que buscan una salvación a sus propios problemas.