。 João:
Unas caricias en mi cabeza, fueron las causantes de que me despertara de mi profundo sueño. No sabía exactamente si me había quedado profundamente dormido a causa de la noche tan erótica que tuve, o a causa de las copas que ingerí.
La cabeza me daba vueltas, y tuve que estrujarme los ojos y parpadear varias veces para poder despertarme del todo.
X: Buenos días —susurró una voz femenina, y giré mi cabeza a mi lado derecho—. ¿Dormiste bien? —preguntó sonriente, mientras seguía acariciándome la cabeza—.
João: Estoy bien —murmuré, y le regalé una diminuta sonrisa con los ojos cerrados—.
Me senté en la cama, y estiré mi cuerpo. Me sentía agotado, y sin fuerzas para levantarme de la cama. Sentí los pies de la chica pasearse por mis piernas, y destapé la sábana para ver debajo de ella. Aunque no recordaba casi que nada, vernos completamente desnudos me hizo saber que había pasado la noche con ella.
X: Te extrañaba João —dijo sensualmente, mientras que con las yemas de sus dedos acariciaba mi abdomen—. A pesar de que estabas borracho, lo hiciste increíble —dijo en medio de una risita, y yo sonreí levemente para no hacerla sentir mal—.
João: Iré a ducharme —anuncié, y luego de quitar sus manos de mí, me senté en la orilla de la cama para ponerme el boxer, y proceder a caminar al baño—.
Al estar adentro y cerrar la puerta detrás de mí, suspiré, y me estrujé la cara. Ni siquiera tenía una puta idea de cómo había pasado de estar sentado al lado de Sophia mientras hablábamos de Laura, a terminar en la cama de Jamie, y habermela follado.
Quité mi ropa interior y entré a la regadera. El agua estaba fría, pero era lo que necesitaba para despertarme del todo.
• Minutos después •
Jamie: ¿Café? —preguntó desde la cocina, mientras se giraba a mí—.
João: Sin azúcar, por favor —asentí desde la mesa, y ella sonrió—.
Dejé de mirarla y volví a posicionar mis ojos sobre la pantalla de mi móvil. Varios de mis amigos me habían escrito, preguntándome que a dónde me había ido, ya que no me habían visto más en la fiesta de cumpleaños de Marianne, la novia de Henry, uno de mis amigos.
Ninguno de sus mensajes me importaban tanto como para responderlos, pero entre todos ellos, conseguí el que tanto había esperado.
" Laura: Hola. Por favor, dile a mi abuela que llegué hace algunas horas a Barcelona, y que ya me he encontrado con Rachel, mi amiga. Que tengas buenos días"
No dudé ni un segundo en responderle. Aunque aún me sentía bastante avergonzado con ella, esta era la oportunidad para tener un pequeño contacto.
João: Hola. No te preocupes, cuando llegue a casa le diré. Espero también tengas buenos días.
Laura: Vale. Muchas gracias.
No supe qué responderle, así que simplemente miré el mensaje, y salí de su chat.
Jamie: ¿Todo bien? —preguntó, mientras se acercaba a mí y ponía la taza de café en frente de mí—. Te noto extraño —frunció el entrecejo levemente, y se sentó a mi lado—.
João: Jamie yo —empecé por decir, y suspiré—. Anoche realmente no sé por qué estuve contigo. Tal vez fue porque estaba borracho y triste —dije con la mirada clavada en el café—. Lo siento —me atreví a mirarla a los ojos, e inmediatamente me dí cuenta que los tenía cristalizados. Mierda—.
ESTÁS LEYENDO
Orgullo [João Félix]
RomanceLa falta de madurez y el orgullo acabaron por tirar a la basura todo el amor que sentían uno por el otro. Esa noche, pasaron de amarse a simplemente olvidarse en cuestiones de segundos. Laura amaba más que a nada a ese jóven futbolista con el que...