8⎟✶ Una alianza forzada

9.2K 941 363
                                    

Nicoletta

Observo la nota con rencor cuando la dejo caer en la mesa de cristal, como si el odio pudiera incinerarla y borrar su existencia. Dentro de la tienda de vestidos Vormank, el tiempo no parece avanzar y la charola de café humeante que Rachel dejó hace un momento nubla mis sentidos. Todo aquí dentro es caro, digno de ser exhibido, hay nuevos vestidos que antes me hubieran maravillado pero estoy furiosa y solo miro a Dante exigiendo una explicación.

—No fui yo.

Es lo que Dante responde. Lo veo beber de la taza mientras inclina la cabeza contra el respaldo del sofá de cuero negro, la nota no parece causarle nada excepto indiferencia, pero poco puedo creerle cuando esto sería algo muy propio de él. Apunto a la letra que ha sido escrita en digital y de mala gana me dejo caer en el otro sillón.

—No sería la primera vez que me mientes e intentas manipularme.

Deja la taza en la mesa y estira las piernas hasta casi rozar las mías, sus zapatos caros brillan ante la luz blanca, sus ojos me juzgan, parece ofendido pero se limita a mirar el reloj en su muñeca. ¿Acaso lo hago perder su valioso tiempo?

—Puedes creerme, o no. Esta vez no he sido yo.

Lo miro de mala forma. Pero de algún modo sé que dice la verdad y eso lo me inquieta aún más. Esta mañana una nota apareció de la nada en el parabrisas del auto que tengo escondido en una bodega de la ciudad. Nadie de SSAM sabe de su existencia, nadie lo sabe en realidad. Es un auto gris que uso para asuntos personales, sin rastreadores ni nada llamativo, es viejo, una baratija ¿Alguien me sigue? ¿Alguien planea algo?

La tipografía negra brilla cada vez más y su mensaje me causa malestar. Es una advertencia, una premonición que no me gusta. No se borran los lazos de sangre como no se pueden borrar los del pasado.

Pienso en Isaías, ¿puede ser quien me ha enviado esa nota? Luego de tantos meses sin hablar, quizás intenta encontrar la manera de llamar mi atención. Tal vez, deba hacerle una visita después de todo.

—Puedo ayudarte a encontrar al responsable si es lo que quieres.

—Olvídalo. —Frunzo los labios—. Yo me ocupo de esto, pero debo dejar en claro algo.

Porque sé que no estamos haciendo las paces, ni buscando resolver el pasado. Unirme a él es solo una estrategia para acabar con nuestros enemigos en común.

—Si vuelves a mentirme o ocultarme algo...

—¿La alianza se acaba? —termina por mí, con una media sonrisa y pasando ambos brazos tras su cabeza.

—Iba a decir que te rompería los huesos, pero también.

—Qué manera tan rara de conquistarme tienes, pero funciona.

Cuando acepté esto, no esperaba que fuera profesional, pero si accedí a esta reunión improvisada en la que corría riesgo de ser descubierta por SSAM fue porque tenía la esperanza de establecer más formalidades y reglas. Así que lo ignoro y me llevo una galleta de la bandeja a la boca, el apetito me abandona cuando el sabor a mantequilla derretida me recuerda a los dulces que Mika siempre tenía en su bolsillo para mí. Si analizo cualquier cosa, todo me lleva de recuerdo a mi hermano muerto.

—Si vamos a ser sinceros, ¿por qué mataste a la familia de la inspectora?

Me atraganto con las migajas, bebo de la taza para disolver el nudo de mi garganta pero Dante parece interesado de verdad en oír la respuesta. Así que me permito ser honesta por esta vez.

—Por mi hermano y por Sara. Quería vengarme, quitarle a esa mujer lo único que parecía hacerle feliz. No me era justo que ella viviera su vida como si nada luego de todo lo que nos hizo, de las mentiras, las torturas, todo... Quería volverme una amenaza y castigarla.

Legado maldito [2.0]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora