Nicoletta
El plan no debería complicarse tanto, pero Ascian se opone cientos de veces a que yo me exponga, al menos nadie parece haberse enterado de que huí por un par de horas. Este quizás sea el único momento en el que me alió de verdad con la inspectora, que se muere de ganas de enviarme a los lobos con la esperanza de que me maten.
—Ya te lo dije, si ella quiere hablar, hay que escucharla. Podría tener algo realmente interesante por decir.
—O solo es una trampa porque quiere matarte por lo que le ocurrió a Jambo.
—Tienen al agente Riv y a los demás —presiona la inspectora—. Por esta ocasión, Kasper tiene razón. Si montamos un operativo, podría funcionar, salvaríamos sus vidas. Incluso podríamos atraparla.
Después de cientos de veces de insistir, Ascian termina cediendo. Livia dijo que yo podía ir acompañada a esa reunión, así que el plan será llegar con pocos oficiales y luego ser tantos que no pueda huir. Intento no pensar en las cosas que podrían salir mal y en que la condición de ella fue que yo estuviera desarmada, algo obvio, pero que le haría más fácil la tarea de cortar mi cuello. Debo confiar en que Dante aparecerá a tiempo.
El exterior de la iglesia es anticuado y las paredes antes blancas están agrietadas, como si el tiempo hubiera sido cruel con estas. Me estremezco cuando soy consciente de que los guardias que me acompañarán adentro también están desarmados. Ascian insiste en ser uno de los que me acompañe, pero la inspectora y los altos mandos lo obligan a quedarse afuera, pues es el encargado de que el operativo salga bien, ya que supuestamente estamos por atrapar a Livia.
Livia no especificó los detalles de esta reunión, excepto que quería verme por al menos media hora. Los demás policías aparecerán cuando el reloj marque exactamente las once, así que si Livia ya lo sabe, hará lo que sea que quiera hacer antes de esa hora.
Apenas pongo un pie en la iglesia siento una presión en el pecho. Los cuadros se ciernen sobre mí con rostros y lágrimas de sangre que me advierten que aún puedo correr. Me obligó a avanzar conforme mis pasos resuenan contra la alfombra roja que traza un camino directo al altar. Las bancas están vacías, exceptuando la que está hasta delante, en donde una mujer de vestido negro y cabello igual de oscuro está agachada, como si se encontrara rezando.
Observo los costados, hay tres hombres que la rodean con armas contra sus pechos. Los policías que entraron conmigo intentan acompañarme, pero hago un ademán y les pido que esperen al menos a tres bancas del distancia, acceden, quizás porque les intimida el hecho de que Livia y los suyos estén cargados con municiones y nosotros no.
Contengo la respiración conforme avanzo hasta llegar al altar. La mujer levanta la cabeza y me doy cuenta de que, aunque antes me había parecido que estaba rezando, quizás estaba haciendo todo lo contrario, pues su expresión abismal me lanza cientos de maldiciones en silencio que se esfuerza por esconder con una sonrisa agria. Se pone de pie y estrecha mi mano sin preguntar.
—He escuchado tanto sobre ti y ahora tengo más curiosidad.
—Puedo decir lo mismo de usted.
—Háblame de tú, querida. —Y por un segundo casi parece amable, solo casi—. Después de todo, si mi esposo era como un padre para Dante, ¿eso me convierte en su madre?
—No estoy segura de que así funcione la bilogía.
—¿Cuál es exactamente tu relación con Dante?
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Legado maldito [2.0]
Mystery / ThrillerContinuación de Legado Oscuro. Nicoletta ha seguido adelante, dejando atrás una vida que no quiere recordar, pero, ¿se puede olvidar el pasado si el hombre con el que te casaste vuelve a encontrarte? Con mentiras, traiciones y engaños sin resolver...