Legado maldito [2.0]

9⎟✶ Entre las paredes

Nicoletta

Nadie hace preguntas, los días pasan con fingida normalidad. Una calma similar antes de la tormenta. Entreno con Ascian, ceno en la cafetería acompañada de Jolie, soportando las miradas extrañas y de vez en cuando peleo con Ugine por alguna misión. Mantengo la naturalidad hasta que recibo la primera misión de Dante, quien me informa que la cúpula de su organización me brindará protección y recursos si demuestro que puedo ser útil.

He tenido que cuidarme las espaldas aún más desde lo que pasó en el operativo del bar. Hay una investigación abierta, alguien dentro podría estar tratando de matarme y ese alguien es Ugine, de eso estoy casi segura. Quizás ya sabe que yo asesiné a su familia, quizás jamás creyó mi mentira o solo lo hace porque quiere vengarse de Dante y yo soy lo más cercano que tiene de él. Al menos, mientras nadie sepa que lo he visto, todo irá bien.

Mi primera tarea consiste en interceptar la red de SSAM, por lo que necesitan acceso a algún teléfono, sería imposible acercarme de nuevo al de Ugine con todo el recelo que me tiene, además de que la última vez termino por descubrir nuestra artimaña y desde entonces cambia seguido de teléfono. Entonces pienso en Ascian, quien se mantiene cerca de todos los altos miembros como el agente Riv. No quiero dañarlo, pero es mi mejor opción.

—Esto es lo que haremos. —Pongo el enorme mapa de papel frente a la mesa y señalo la zona con rotulador azul. Marcelo, si es que ese era su nombre, enciende un cigarrillo y el humo me disgusta, pero Dante parece absorto en el punto que he marcado—. Hoy es el cumpleaños de una compañera de mi equipo. Me aseguraré de llevarlos a este bar para celebrar.

Al parecer, Marcelo es como el sustituto de Kaizawo, de quien Dante aún se rehusa a hablarme. Es ágil peleando y muy bueno como hacker, aunque sus personalidades no se parecen en nada. Tengo la impresión de que Marcelo me observa con un brillo
austero que me revuelve el estómago, como si fuera un juguete feo que quiere tirar a la basura, pero que sabe que no puede hacerlo.

—Necesito que me traigas su teléfono al menos por quince minutos para instalar todos los programas. —Suelta el humo con tranquilidad—. El virus es complejo de instalar, pero una vez logrado tendremos acceso a la cámara, mensajes, emails, micrófono e incluso la posibilidad de contaminar los teléfonos de otros si estos interactúa entre sí.

—Es aquí cuando necesito una distracción. —Miro a Dante, que parece escéptico ante las piezas de plástico que he apoyado en el papel como si fuera un tablero—. Algún alboroto que me permita huir con el teléfono por esos 15 minutos y luego devolverlo como si nada.

—¿Y cómo planeas robarlo en primer lugar? —inquiere—. Dijiste que era, ¿de quién? ¿De tu jefe?

Sonrío, sintiendo una pequeña arrogancia porque él no sepa mucho al respecto. Sí, Ascian es más o menos mi jefe, pero si somos honestos, puedo obtener el control con más facilidad de la debida.

—Tengo mis métodos. —Le guiño un ojo.

***

No sé que resulta más absurdo, que realmente estoy aliándome con Dante o que esté vistiendo un atuendo en conjunto con Jolie, que usa su cumpleaños como excusa para obligarme. Parece emocionada cuando le digo que he reservado en un bar y me siento un poco culpable por usarla de excusa, así que decido ser amable con ella por el resto de la noche y uso el vestido de flores plateadas que me da a juego. Ella tampoco tiene muchas amigas dentro de SSAM, porque las otras la acusan de ser una aprovechada y usar las influencias de su padre, supongo que por eso siente afinidad por mí. Ambas somos un par de marginadas ahí dentro.

Sé que Ascian no se negará a acompañarnos cuando voy por él personalmente, luciendo una sonrisa tonta. El capitán es un hombre introvertido y solitario, pero parece cómodo cuando se trata de mí. Además, aunque Jolie responde a las órdenes de Ugine, también pertenece al mismo equipo que yo y Ascian, siendo así también su jefe. Nunca convivimos más allá del trabajo, pero ésta parece la oportunidad perfecta para hacerlo sin levantar sospechas.