A veces, el amor es un susurro,
Que solo se escucha en la noche.
Un llamado que nadie responde,
Y que se pierde en el silencio.
Hay ojos que miran sin ver,
Y labios que callan sin hablar.
Hay corazones que laten sin sentir,
Y almas que se desvanecen sin luchar.
La indiferencia es un muro,
Que separa y aísla.
Un abismo que no se puede cruzar,
Y que nos deja solos.
Pero aún así, seguimos aquí,
Esperando una señal de vida.
Un gesto, una palabra, un susurro,
Que nos haga sentir que no estamos solos.
Y si no llega, seguimos soñando,
Con la posibilidad de un amor verdadero.
Un amor que nos haga sentir vivos,
Y que nos saque de este abismo de indiferencia