"¿A qué me aferro tanto...
a tus ojos que no me miran
o a tu corazón que no es mío?".
-Özdemir AsafTal como acordaron el día anterior, a primera hora de la mañana Zoro se encontraba en la entrada del restaurante esperando a su reticente jefe. Vinsmoke sonó la bocina del auto para llamar su atención y juntos recorrieron las abarrotadas carreteras en perpetuo silencio.
Bernie & Sid in the Morning era apenas audible en el reproductor del vehículo, desconcertando a Zoro. Sanji detestaba el parloteo de Sid y sus sandeces tan temprano en la mañana, así que prefería escuchar su mix de Sinatra o Stevie Wonder cuando conducía. Quizás era un ridículo intento por evitar que la atmósfera fuera más incómoda de lo que era o tal vez ya no era el Sanji que conocía.
—Lindo auto —comentó Zoro delineando el tablero gris con su dedo.
—Es de Ace —respondió doblando en una curva. Zoro se limpió el dedo, sintiendo el cuero negro del asiento quemar su espalda. Quiso abrir la puerta y lanzarse del auto en movimiento.
—¿Y el Cadillac?
—Lo vendí. Muchas cuentas por pagar y poco dinero.
—Es una pena.
—Me traía malos recuerdos. Venderlo fue lo mejor, ¿no crees?
—Supongo... —se limitó a decir, mirando por la ventana, resentido. Aquel convertible azul del 59 lo compró para Sanji luego de ahorrar por meses como regalo por terminar su especialización en comida internacional.
Era de segunda y tuvieron que arreglarlo más veces de las que podían contar, pero toda su historia estaba tapizada en los asientos; desgastados por tantos buenos recuerdos e incluso malos. Que lo entregara a alguien más como si fuera basura formaba un grueso e intragable nudo en su garganta.
Parquearon la camioneta a un par de calles y caminaron por la quinta avenida nadando entre el río de personas que iban y venían. Fue cuando abrió la enorme puerta de cristal del banco que Zoro se dio cuenta que Sanji no estaba junto a él.
Miró de un lado a otro entre la multitud y pudo divisar su cabellera en la esquina cerca del semáforo. Tenía las manos enfundadas en los bolsillos de su chaqueta y hablaba consigo mismo mirando de un lado a otro cada tanto; a la vez que su pie golpeaba el asfalto con ansiedad mal contenida.
—Oye, ¿qué estás haciendo? Van a pensar que estas drogado —regañó Zoro al tenerlo en frente—. ¿Qué pasa?
—Es sólo... ¿estás seguro de esto? —cuestionó, y Zoro arqueó una ceja en confusión—. Quiero decir... ¿no nos habremos equivocado en algo? Tal vez debimos investigar un poco más o puede haber un error en las cuentas que no vimos.
—Averigüé todo lo necesario y revisé junto a Nami varias veces. ¿Piensas que no me tomo enserio mi trabajo?
—No, solo digo que podríamos revisar de nuevo y verificar paso a paso. Tal vez hay otra forma de...
—Ya hablamos de esto ayer. Nunca sugeriría algo así si no estuviera seguro de que es lo mejor. Estaremos bien.
—Es fácil para ti decirlo cuando no es tu negocio el que se puede ir a la mierda si fracasamos —escupió con saña, aterrado. Porque sí, tenía miedo. Nunca en su vida tuvo tanto miedo al fracaso.
—Eso no pasará. No dejaré que pase. Sanji, confía en mí.
—Confíe en ti antes y mira lo que pasó.
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BETRAYAL (Zoro x Sanji)
Fanfiction"Siempre creí que estaríamos juntos por siempre. Siempre creí que nuestro amor nos ayudaría a enfrentar cualquier dificultad. Que sin importar lo que pasará, el amor que sentíamos surgiría indomable y derribaría cualquier obstáculo frente a nosotros...