Capítulo 04: Encuentro Destinado y Protección Urgente

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El incidente en la tienda de juguetes no pasó desapercibido. Un omega de ojos azul marino había observado todo desde una distancia prudente. Este omega no era otro que Giyuu Tomioka, el Pilar del Agua, conocido por su calma y habilidades excepcionales en la lucha contra demonios.

Al ver a Harry perdido, Giyuu no dudó en intervenir. Con suavidad, tomó al niño de la mano y lo llevó de vuelta con su padre. La escena del reencuentro entre Severus y Harry fue conmovedora, y Giyuu observó con una mezcla de alivio y curiosidad.

Severus, al darse cuenta de la presencia de Giyuu, se acercó a agradecerle. Sin embargo, cuando sus ojos se encontraron con los profundos ojos azul marino del Pilar del Agua, algo cambió. Un reconocimiento instintivo surgió dentro de Severus; sabía que estaba frente a su destino, aquel ser que era perfecto para él.

Severus dejó salir sus feromonas, una señal clara y poderosa de su reconocimiento. Giyuu, quien había estado suprimiendo sus propias feromonas debido al luto y la tristeza que lo consumían, no pudo evitar responder. Las feromonas de Giyuu también se liberaron, llenando el aire con su aroma único y resonando con las de Severus.

El impacto fue inmediato. Giyuu, no acostumbrado a liberar sus feromonas, entró en celo rápidamente. Comprendiendo el peligro de que otros alfas percibieran este cambio, Severus actuó con rapidez. Con un movimiento fluido de su varita, lanzó un hechizo de "no me notes", envolviendo a ambos en una burbuja de invisibilidad momentánea.

Severus redujo sus compras a lo esencial y se preparó para alzar a Giyuu. Con cuidado, sostuvo a Harry en un brazo y, con el otro, levantó a Giyuu, sosteniéndolo firmemente contra su pecho. Los clientes y el personal de la tienda no notaron nada, gracias al hechizo que los mantenía ocultos.

Con determinación, Severus salió de la tienda, llevando a Giyuu y Harry a un lugar seguro. Encontró un callejón discreto y, con un giro de su varita, creó un traslador improvisado que los transportó de regreso a la mansión Prince.

Al llegar a la mansión, Severus colocó a Giyuu suavemente en un sofá y lo cubrió con una manta cálida. Harry, viendo la preocupación en el rostro de su padre, se acercó y abrazó a Giyuu, ofreciendo su pequeño consuelo.

"Todo está bien ahora," susurró Severus, mirando a Giyuu con una mezcla de alivio y promesa. "Estás a salvo aquí, y te cuidaré."

Giyuu, aún algo aturdido por el calor y las emociones, asintió débilmente. En medio de la confusión, una sensación de paz comenzó a instalarse en su corazón, sabiendo que había encontrado un refugio y, quizás, un nuevo comienzo.

Un Dulce Amor de Familia Pasajera (SeverusxGiyuu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora