15 De Diciembre
Sábado
5:32 PM
Narrador Omnisciente:
Era una mañana calurosa de mediados de diciembre. Fede, aparentemente relajado, disimulaba bien el secreto que había guardado durante semanas. Por fuera, trataba de mantener la calma, pero por dentro, la emoción y los nervios lo desbordaban. Revisaba el reloj cada dos minutos, caminaba de un lado a otro en la sala y sonreía al pensar en la sorpresa que estaba a punto de darles a todos.
Unos minutos después, escuchó un auto detenerse frente a la casa. Fede salió a la entrada, su corazón latiendo rápido. Allí estaba Vivian, bajando del coche con la maleta en la mano y una sonrisa nerviosa. Al verla, sintió que el tiempo se detenía. Después de tanto tiempo separados, el abrazo que se dieron fue tan intenso que pareció llenar el vacío de todos los días sin ella.
—Mi bonita, —murmuró Fede con la voz entrecortada mientras acariciaba su cabello—. Pensé que nunca iba a tenerte de vuelta.
—Yo también te extrañé, papá, —respondió ella con lágrimas en los ojos, sintiendo que las palabras no podían expresar todo lo que sentía—.
Se quedaron así, abrazados, sin importarles nada más en ese momento. Cuando al fin se separaron, Fede suspiró, sonriendo con orgullo y emoción.
—Bueno, creo que es momento de darles la sorpresa, ¿no? —dijo con una chispa de alegría en los ojos.
Vivian asintió, respirando hondo para calmar los nervios. Sabía que ver a Lukas nuevamente iba a remover muchos recuerdos y sentimientos, pero también sabía que quería verlo. Con Fede a su lado, entró en la casa.
Dentro, Lukas y los vecinos conversaban sin sospechar nada, riéndose y haciendo planes para el día. Fede apareció en la puerta y les llamó la atención con una sonrisa traviesa.
—Chicos, tengo una sorpresa para ustedes, —anunció, conteniendo su emoción—.
Todos se miraron con curiosidad, y justo en ese momento, Vivian entró a la sala, mirando a sus amigos con una mezcla de timidez y alegría. Su mirada se detuvo en Lukas, quien, al verla, sintió que el aire se le escapaba. Todos enmudecieron, incapaces de creer que ella estaba ahí, tan real como siempre.
Lukas se puso de pie lentamente, sus ojos llenos de incredulidad.
—¿Vivian...? —murmuró, sin reconocer el sonido de su propia voz.
Vivian le sonrió, tratando de ocultar la emoción que brillaba en sus ojos.
—Sí, soy yo, —respondió, su voz suave y segura.
Lukas no esperó más. En un segundo, estaba abrazándola, sosteniéndola con fuerza, como si temiera que fuera solo un sueño. Los amigos aplaudieron y soltaron risas, mientras los vecinos bromeaban sobre "el regreso de la pequeña pródiga" y celebraban la sorpresa.
La atmósfera se tornó cálida y alegre. Los vecinos y amigos rodearon a Vivian, abrazándola y preguntándole sobre todo lo que había vivido. Cada uno tenía algo que decirle, algún chiste que compartir o alguna historia que contarle para hacerla sentir que nunca se fue. Fede, desde un rincón, observaba a su hija rodeada de cariño y sonreía con alivio; finalmente, todo había vuelto a estar en su lugar.
ESTÁS LEYENDO
HER ¡!
FanficEn un mundo lleno de cámaras, luces y pantallas, Lukas Urkijo y Vivian Vigevani parecen tenerlo todo. A primera vista, son solo dos adolescentes atrapados en el vertiginoso mundo de las redes sociales, donde las sonrisas y las vidas perfectas se ven...