Seguirás Siendo Mío

Ojos Abiertos.

- No sabes el gusto que me da tenerte aquí Zhan.- La sonriente mujer se mantuvo de pie ante la mesa.

- El gusto es mio señorita Jones.- Sonrió con una pizca de vergüenza.- Lamento que se haya tomado tantas molestias por mi este día.

- Por favor llame Ulani. No tienes que ser tan formal conmigo.

- Ulani preparó deliciosos platos y todos son para que los comas.- Aisake mostró una gran sonrisa.- Así que espero que tu apetito sea enorme.

- Trataré de comerlo todo.

Xiao Zhan se encontraba un tanto impresionado al ver la gran variedad de platillos nativos frente a él. Aunque no tenía conocimiento alguno sobre ninguno de ellos solo por el aroma y el aspecto pudo notar que se trataban de exóticas delicias.

Luego de examinar lo que había ante él levantó su mirada y observó a su alrededor. Observó a la mujer que le sonreía dulcemente y un tanto espectante, luego observó el par de niños que jugaban alegre a poca distancia y por último al sonriente hombre que se encontraba allí sentado a su lado con aquella gran sonrisa y los profundos hoyuelos qué se dibujaban en sus mejillas.

Solo por ese momento Zhan logró percibir una calidez la cuál evocaba a él un dulce y a la vez triste recuerdo. La calidez qué experimentaba cada vez que se encontraba junto a su familia.

Una calidez qué durante 3 años anhelo vivir en aquel su nuevo hogar pero que nunca sucedió.

De pronto sintió una gran pesadez en su corazón. Aquel sentimiento de amargura que había estado experimentando desde días atrás empezaba a aparecer con cada recuerdo evocado.

Estaba a punto de dejarse consumir una vez más por la tristeza cuando un leve sonido atrajo su atención.

Bajó su mirada y observó como de forma delicada algunas porciones de alimentos fueron depositadas en su plato, luego levantó la mirada y observó a quien le servía.

En ese momento recordó algo más, algo que hizo que de a poco su amargura se fuera disipando.

Recordó la promesa que le había hecho aquella persona. Promesa que había empezado a cumplir.

"Mientras Aisake Jones exista no estarás solo"

Aquel hombre había llegado él en el momento exacto. Una inesperada mano de consuelo que lo había impulsado a levantarse nuevamente.

- Come.- Le sonrió.- Dicen que la comida también sirve como cura para el alma.

- Gracias.-Se quedó viéndolo.

- ¿Por qué agradeces?

- Porque a pesar de no ser tu responsabilidad estás haciendo todo lo posible por animarme.- Bajó su mirada.- Yibo es tu mejor amigo pero aquí estás. Acompañándome en lugar de estar a su lado.

- Yibo es mi mejor amigo y lo amo como tal aunque muchas veces me hace enojar pero tu también eres importante Zhan. Me aceptaste como tu amigo así que como tal quiero estar para ti igual que como estoy para Yibo.

- Gracias.- Sus ojos brillaron.

- Ya no agradezca.- Agitó su mano.- Come. Me prometiste que lo harías.

- De acuerdo.

- Los dejaré solos.- La joven mujer se alejó regalándole una sonrisa un tanto traviesa a su hermano menor.

- ¿Que quieres hacer luego de esto?

- ¿Cómo?.- Levantó su mirada.

- ¿Quieres ir a algún lado? ¿Quieres hacer algo? ¿Que tal si vamos y ves las telas qué envié para tus diseños? Aún no las has visto.