POV SAMANTHA
Me levanté muy temprano a arreglarme. Tenía que verme presentable para la madre de Victoria, ¡Dios! Estaba tan nerviosa.
Después de darme una larga y relajante ducha, decidí ponerme un jean, con un suéter blanco y una bufanda roja. Hacia bastante frío hoy.
Bajé a la cocina y de tan sólo ver a mi madre ahí, me tense.
“Tú puedes, Samantha.” Me dije a mi misma y suspiré.
-Buenos días. - Dijo sonriéndome y yo no pude evitar ponerme más nerviosa.
-Buenos días. - Dije seca.
Saqué una manzana de la nevera y me senté en el mesón a leer una revista.
-¿Eso es lo único que vas a comer? ¿No quieres que te prepare algo? - La verdad es que mi madre era una muy buena cocinera, pero no quería nada. Por simple orgullo.
-No. Gracias, igual. - Dije y me bajé del mesón para subir a mi habitación.
¿Cuándo se irían de aquí? ¿Cuánto tiempo piensan quedarse? ¿Es que acaso no entienden que no los quiero aquí?
Aquí. La casa que mi madre compró. O sea, la casa de mi madre. Mierda.
De igual manera, no soporto la idea de tenerlos aquí. Si no fuera por Verónica, Verónica ¡Verónica! ¿Qué habría pasado ayer?
Entré a su habitación y la vi profundamente dormida. Moría por saber que había pasado ayer.
Me mataría, lo sé.
Empecé a saltar en su cama mientras gritaba que se levantara, incluso me tiré encima de ella.
-¡Basta! ¡Juro que te voy a matar si sigues así! - Gritó seguí saltando y ella me agarró una pierna haciendo que cayera, soltando un grito.
-Eres la peor, lo juro. - Dijo sentándose en la cama mientras frotaba sus ojos.
- Cuéntame, ¿Cómo te fue ayer?
Ella me sonrió de oreja a oreja.
-Lo vamos a intentar. - No pude evitar sonreír también. ¡Verónica en una relación, si! No más chicas.
-¿Y quién es? Digo, hay muchas chicas llamadas. Sofía aquí.
-Sofía Velasco. - Maldita sea, esa es la chica del grupo de Isarael. Isarael, Harper y Sofia, son inseparables.
Suspiré.
-¿Pasa algo? - Preguntó.
-Sólo que esa chica no me cae muy bien.
- Eso es porque no la conoces, Vas a ver que te caerá muy bien si le das una oportunidad. – Dijo sonriendo.
-Nunca antes te había visto defender a una chica.
-Siempre hay una primera vez. - Sonrió. Mi hermana está enamorada. O algo así.
La dejé dormir un poco más y me encerré en mi habitación.
Le mande un mensaje a Victoria, la verdad es que no quiero que se repita lo de ayer.
“Voy caminando hasta tu casa y de ahí, nos vamos a donde tu madre. No quiero que nos vean otra vez. Y empiecen a sospechar. De esa si no nos podremos salvar.”
Victoria me respondió al instante.
“No, no. No quiero que vengas sola caminando. Prometo ser cuidadosa.”
“No, Victoria. Tengo 16 y me sé cuidar sola. No me pasará nada y tu casa no queda muy lejos.”
“No.”
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YOU'RE MINE (Rivers x young miko)
General FictionSamantha Rivera y María Victoria Arellano. No tenían muchas cosas en común, sus edades eran distintas, sus maneras de caminar no coincidían y mucho menos la estatura. Nunca pensaban igual, tenían ideas muy diferentes y actitudes contrarias. María Vi...