POV VICTORIA
Me levanté y sentí que mi cabeza iba a explotar ¿Por qué había bebido tanto? No recordaba absolutamente nada de lo que había pasado anoche. Dios, odiaba cuando llegaba a este punto, Sentí la respiración de alguien a mi lado. ¿Habré llamado a una chica ayer? Maldita sea, odio no recordar nada. Me acerqué a ella y….
¿Samantha? ¿Qué? ¿Qué hace ella aquí? Oh Dios, Verónica me va a matar, me va a aniquilar. Tenia tantas preguntas en mi cabeza. No entiendo. Oh Dios, espero no haber dicho nada comprometedor ayer.
-Samy… Samantha. - Dije sobando su cabeza mientras veía lo tranquila que se veía durmiendo, Ella estaba de lado y algunos mechones tapaban su cara. Parecía un ángel. No quería despertarla, era feliz sabiendo que ella estaba durmiendo tranquilamente en mi sofá.
Ella se levantó exaltada y me miró.
-¡Oh por Dios, me quedé dormida! -Dijo mientras se levantaba y recogía su bolso que estaba en el suelo. - Lo siento mucho Vicky.
-Espera, ¿Qué haces aquí? No recuerdo nada. -Ella se volvió a sentar en el sofá. Suspiro.
-Estaba preocupada por ti, Vicky. Ayer cuando vine… Dios, estabas demasiado borracha. -¿Por qué Samantha tuvo que verme así? Cuando estoy borracha soy insoportable. Por Dios, parece ser que nunca tendrá una buena imagen de mí.
-Samantha, entre tú y yo pasó algo? - Ella se sonrojó y al darse cuenta tapo su cara.
-Oh, no, no, no. - Repetía ella una y otra vez. Yo reí a carcajadas.
-Sólo estaba bromeando. Hubieras visto tu cara. - Dije mientras seguía riendo.
-Eres una idiota.
-Tu hermana me va a hacer pedazos.
-Oh, no. Tranquila, Ayer le envié un mensaje diciéndole que probablemente llegaría tarde a casa porque estaba con Roció. Le enviaré un mensaje diciéndole que me quedé dormida y que ahora voy a casa. - Mientras ella hacia eso, no pude evitar hacer preguntas.
-Espera, ¿Por qué tenias en mente que te quedarías hasta tarde aquí? -Dije y ella se puso mucho más nerviosa.
-Pensé que teníamos muchas cosas de qué hablar. - No entendía absolutamente nada.
-¿Cómo qué? - Dije acomodándome en mi asiento.
-Tú… ¿Qué te pasa últimamente? - Analicé mi comportamiento los últimos días. Probablemente ella hablaba del episodio de ayer.
-Si es por lo de ayer, perdón, ¿Si? Acababa de salir de una pelea y no me sentía del todo bien.
- ¿Por qué peleaste con él?
-Samantha, ya detente con las preguntas. -Dije seca, ella se quedó callada.
-Vamos, te llevare a casa - Dije parándome pero ella se quedó ahí. Ni siquiera se movió.
-Estoy hablando contigo. - Dije fría. No sé por qué estoy actuando así, probablemente sea porque la chica que más deseo está en mi casa y nunca podré llamarla mía.
-¿Qué te pasa? - Volvió a preguntar. Tú eres lo que pasa, maldita niñata. Ese es el problema. Siempre lo serás.
-Vamos Samantha, ¿Qué mierda te importa lo que me pasa o deja de pasar? - Es irónico. La estaba tratando mal, y lo acepto. Pero por dentro lo único que quería era besarla.
-Tu… Me importas. - Dijo ella lo suficientemente nerviosa. Analicé sus palabras. ¿Yo? ¿En qué sentido. Exactamente? Las esperanzas que había perdido hace días volvieron.
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YOU'RE MINE (Rivers x young miko)
General FictionSamantha Rivera y María Victoria Arellano. No tenían muchas cosas en común, sus edades eran distintas, sus maneras de caminar no coincidían y mucho menos la estatura. Nunca pensaban igual, tenían ideas muy diferentes y actitudes contrarias. María Vi...