POV SAMANTHA
-¡Ya! Fue mamá, ¿Si? ¡Fue ella! Volvió – Dije entre lágrimas.
Ella me miró sorprendida y luego extendió su mano.
-Ven aquí. - Dijo y yo me pasé de asiento sentándome en sus piernas.
No me gustaba que me vieran llorar. Debo estar hecha un desastre físicamente ahora mismo.
Lloré en su pecho dejando salir todo. Siempre me he sentido frágil. Cómo si cualquier persona pudiera lastimarme, pero en sus brazos no era así. En sus brazos me sentía protegida.
-M-mamá se.. - Dije entrecortada.
-No tienes que hablar de eso si no quieres, hermosa. - Dijo quitando los mechones de mi cara.
-Quiero hacerlo. - Dije y ella asintió. - Hoy cuando Ilegué a casa, mi madre estaba ahí y había un hombre. Al principio no sabía quién era, luego. – Sequé mis lágrimas - Ella dijo que era su esposo, sentí tantas cosas en ese momento, quería desaparecer y dije la primeras cosas que se me vinieron a la cabeza. Prácticamente la llame zorra.. Y mi madre me abofeteó. – Sollocé.
-Shh. - Dijo ella sobando mi cabello - Perdiste el control, pequeña. A cualquiera le hubiera pasado. Pero a veces es mejor quedarse callada, por muy difícil que sea.
-No pude soportarlo. Todo es un desastre.
-Todo va a estar bien. Te lo prometo, pequeña. Yo estoy aquí.
Me acerqué a ella y la besé. Era un beso dulce y cariñoso, pero al mismo tiempo apasionado. Sus manos se fueron a mi cintura y mis manos a su cabello.
-Quiero que me lleves al cementerio. - Dije contra sus labios - Por favor.
Ella asintió y yo me devolví a mi asiento.
-Espérame. -Dije dándole un corto beso a Victoria, que se encontraba contra un árbol.
Me acerqué a la tumba de mi padre, poniéndome enfrente de esta.
Hace tiempo no venía aquí, pero hoy más que nada lo necesitaba.
-Hola papá… ¿Cómo estás? Espero que mucho mejor que yo. Te extraño mucho, ¿Sabes? Y no hay día que no piense en ti. No sabes lo mucho que quisiera tenerte aquí. - Las lágrimas no demoraron en salir - No tienes idea. Quiero que vuelvas, quiero que me regañes por ser tan desordenada, quiero verte en casa cada vez que llego de la escuela, quiero tumbarme en la cama contigo a ver películas como solíamos hacer, quiero que salgamos en familia, Verónica y mamá iban al cine mientras nosotros nos íbamos de pesca y después encontrarnos los cuatro en el parque para devolvernos juntos a casa. No sabes cómo extraño todo eso. Mamá ahora es una persona diferente, ¡No la reconozco! Es increíble cómo cambia todo. ¿Pero sabes? No todo ha sido tan malo. Ahora tengo a una chica a mi lado. Victoria, sí, la misma Victoria que arrojaba huevos con Verónica a las casas de los vecinos. ¿Quién iba a pensarlo? Nunca tuve la oportunidad de contarte de nuestro primer beso. Fue días antes de que te fueras. Estoy muy feliz con ella, papá. - Dije sonriendo.
-Prometo que la voy a cuidar. - Dijo Victoria abrazándome por la cintura y dándome un beso en la mejilla.
Sonreí con tan sólo escucharla y sé que las lágrimas que caían, ahora eran lágrimas de felicidad.
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YOU'RE MINE (Rivers x young miko)
Aktuelle LiteraturSamantha Rivera y María Victoria Arellano. No tenían muchas cosas en común, sus edades eran distintas, sus maneras de caminar no coincidían y mucho menos la estatura. Nunca pensaban igual, tenían ideas muy diferentes y actitudes contrarias. María Vi...