Los sentimientos crecen, se marchitan y mueren. Eso le estaba pasando a Atsushi quien moría lentamente, su corazón se mantenía latiendo mientras las ramas de aquellas flores aplastan y llenan sus pulmones, el dolor es difícil de esconder, sino fuera por su factor de curación hubiera muerto, el Hanahaki es una muerte lenta con mucho dolor, el poder de Atsushi lo alargaba más provocando aún más sufrimiento.
Pero Atsushi se aferra a ese dolor, a ese sentimiento donde cree que su corazón está por explotar, en dónde las flores salen expulsadas, el solo se pone a llorar, por un amor que alguna vez fue correspondido, Pero ahora es nada más que luces y sombras, un viejo recuerdo de algo que parece que jamás pasó.
Cuándo Akutagawa volvió quiso besarlo, era su amado Akutagawa después de todo, un hombre fuerte, solemne, de alguna forma amable, de palabra y leal, ese era su amado Akutagawa, quien parecía volver de entre los muertos para salvarlo, Pero eso paso…
« ¿Quién diablos eres? ».
El mundo se partió en pedazos, su respiración se detuvo, en dónde el inicio y el final carecían de sentido, por lo que ignoró, silenció sus pensamientos, freno todo, destruyó cada duda, se aferró a la fé, en dónde las respuestas son simples;
Akutagawa volvió.
Su amado volvió.
Está aquí para salvarlo porque lo ama.
Lo demás son cosas que no debe pensar.
Pero la pelea terminó, Akutagawa no sabía quién era Atsushi, quien intentó tocar su rostro, mostrarle cómo su cuerpo reaccionaría a los recuerdos, con un silencio sobre ellos, las manos de Atsushi estarían sobre su rostro dándole pequeñas caricias buscando darle consuelo, Pero él se quitó, no quería que un tipo que no conocía lo tocará, eso rompió su corazón.
***
Misiones juntos con Atsushi llorando al final de cada una para no recibir más que la indiferencia de Akutagawa, ya no gritaba, ya no peleaba, ya no hacía nada para hacerle sentir a Atsushi que al menos reconocía su existencia, era su compañero, no, tampoco era eso, si pudiera definirse sería más cercano a un tipo con el que coopera de vez en cuando, pero no significaba nada para Atsushi que escupía flores, aferrándose a lo blanco de ellas, un recordatorio de los ojos grises de su amado y sus puntas blancas, algunas más eran de un negro brillante, tanto que el rojo era casi imposible de ver.
La fe de Atsushi se mantenía, él se mantenía, creyendo que Akutagawa lo volvería ver diferente un día, trabajaría por construir lo que tenían, solo necesitaba una oportunidad, una que jamás llegaría, quien volvió era y a la vez no su amado.
Su Ryu se había ido, quedando solo una sombra, un farsante que jamás vería a Atsushi de otra forma, Pero el más joven vivía aferrado, soñando despierto, hasta que todo empeoró.
Akutagawa encontró a alguien, un hombre dentro de la mafia que Atsushi no conocía, Pero sabía que era diferente a él, lo suficiente para ser amado por este hombre que alguna vez fue su Ryu.
El dolor creció, escupió espinas, sus sueños de recuperar a su amado se esfumaron, solo lo veía ser feliz con ese otro hombre, que alentaba los peores comportamientos de la mafia en Akutagawa, lo estaba volviendo más una máquina de matar que una persona, todo lo que Atsushi hizo para que Akutagawa fuera una persona se estaba cayendo a pedazos, pudo aceptar eso, quizás este era realmente su Akutagawa, Pero, estaba liberando frustraciones sin éxito, porque esta persona no quería hablar, no quería ayudar, quería crear una versión que si bien mostraba poder jamás sería quien es Akutagawa, la persona que desviaba hormigas de la calle principal para que no murieran y que si bien usaba la violencia jamás sería por el hecho de ver placer en el sufrimiento ajeno.
Atsushi enfermo aún más, no solo era perder a su amado, sino que esa persona estaba apoyando lo peor de Akutagawa, se sentía tan asqueado, que su enfermedad empeoró, pero no lo abandonó, no dejo el sentimiento y no dejo de intentarlo, porque Atsushi no avanza a las personas, mucho menos a quienes ama, aunque le cueste la vida, ayudaría a Akutagawa, aún si jamás lo recuerda, lo ayudará para que sea el hombre que Atsushi sabe que es.
El próximo día es el más especial de todos, me brincare algunos días para hacerles un adelanto de la fic que más he esperado hacer en todo mi tiempo como escritora de fics, una historia Crossover.
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Bungoutober
FanfictionMi participación en los 31 días del Bungoutober, espero que les guste, tendremos shipps, historias sobre desarrollo de personajes, de terror, comedias y más cosas. Ni los personajes, ni las imágenes son mías.