Después de la interacción con Dylan, las cosas entre Jiwoo y Sucheon parecían haber vuelto a la normalidad. Sin embargo, Jiwoo no podía sacarse la sensación de incomodidad del pecho. Las palabras de Sucheon, su calma, su indiferencia ante el chico, parecían haberlo tranquilizado un poco, pero algo seguía ahí. Algo que no podía entender.
Durante los días siguientes, Jiwoo se encontró observando a Sucheon más de lo habitual. Cada gesto, cada movimiento, cada palabra que decía parecía tener un peso mayor ahora. De alguna manera, Jiwoo no podía dejar de pensar en cómo había reaccionado ante la presencia de Dylan. Nunca antes había sentido esa punzada en su pecho, esa sensación de celos tan fuerte.
Un día, mientras caminaban de vuelta hacia la casa de Jiwoo después de un entrenamiento con Kayden, Jiwoo decidió que no podía ignorar más lo que sentía. Tenía que hablar con Sucheon, aunque fuera un poco incómodo.
—Oye, Sucheon —empezó Jiwoo, mirando hacia el frente mientras caminaban. Su voz era más baja de lo habitual, como si estuviera meditando cada palabra. —¿Puedo preguntarte algo?
Sucheon, que caminaba a su lado, lo miró por un segundo antes de responder con su tono tranquilo y serio. —Claro, ¿qué pasa?
Jiwoo vaciló por un momento, pero luego dejó escapar un suspiro. —Sobre lo de Dylan... no pude evitar notar algo. Te vi tranquilo, como siempre, pero... yo no estaba tan tranquilo.
Sucheon lo miró en silencio, comprendiendo de inmediato lo que Jiwoo estaba insinuando. Aunque no lo demostraba, Jiwoo podía sentir cómo su mirada se volvía más intensa.
—¿Te preocupó eso? —preguntó Sucheon, su voz algo suave, casi como si estuviera probando a Jiwoo.
Jiwoo asintió, un poco incómodo, pero no iba a dar marcha atrás ahora. —Sí, me preocupó. No porque te estuviera molestando, sino porque... —sintió que sus palabras se atoraban en su garganta, pero las sacó de todos modos—. Porque vi cómo te acercaba. Y, bueno... no me gustó.
Sucheon dejó escapar una ligera risa, pero era una risa tranquila, sin malicia. —No tienes por qué preocuparte por eso. No era nada serio.
Pero Jiwoo no podía dejar de sentirse extraño. —Lo sé, pero aún así, me molestó. Tal vez más de lo que debería.
Sucheon se detuvo un momento, mirando a Jiwoo con una intensidad en sus ojos que Jiwoo no había notado antes. —Entonces, ¿qué es lo que realmente te molesta? —preguntó, su voz ahora más suave, pero con un dejo de algo más profundo.
Jiwoo tragó saliva, el calor comenzando a subir a su rostro. —No sé... es solo que, de alguna manera, me hizo sentir incómodo. Y cuando estabas tan cerca de él... —se detuvo, sintiendo que sus palabras no salían de la manera en que quería. —Me dio miedo perderte, supongo.
Sucheon no dijo nada por un momento. La tensión en el aire era palpable, y Jiwoo comenzó a preguntarse si había dicho demasiado. Pero antes de que pudiera arrepentirse, Sucheon dio un paso más cerca de él.
—Jiwoo —dijo, su voz suave pero firme—. No tienes que temer. No me interesa lo que otros hagan o digan. Lo único que importa es lo que yo decida.
El corazón de Jiwoo comenzó a latir más rápido, y sus palabras se quedaron atrapadas en su garganta. No sabía qué hacer ni qué decir. Las emociones que había estado guardando parecían querer salir de una vez.
—¿Qué... qué estás diciendo? —preguntó Jiwoo, su voz temblorosa.
Sucheon lo miró fijamente a los ojos, y en ese instante, Jiwoo pudo ver algo en su mirada que no había notado antes. No era indiferencia. No era indiferencia en absoluto. Era algo más... algo cálido.
—Lo que estoy diciendo es que tú y yo estamos aquí, juntos, ¿no? Y si hay algo que quieres decir o sentir, puedes hacerlo. No tienes que temer que te aleje.
Jiwoo no sabía qué pensar. El roce de las palabras, la calidez en la voz de Sucheon, todo parecía decirle que tal vez lo que sentía no era un error. Quizás había algo más entre ellos, algo que estaba comenzando a florecer.
En ese momento, Jiwoo no pudo evitarlo más. Dio un paso adelante y, en un impulso, lo abrazó. Sucheon se quedó quieto al principio, sorprendido, pero luego respondió lentamente, envolviendo sus brazos alrededor de Jiwoo.
—No te preocupes —dijo Sucheon suavemente, mientras lo sostenía con firmeza. —No vas a perderme.
Jiwoo, aún abrazado a Sucheon, sintió una mezcla de alivio y felicidad que no había experimentado en mucho tiempo. Algo dentro de él había cambiado. Ya no estaba tan preocupado por lo que sucedería en el futuro. En lugar de eso, solo quería estar allí, en ese momento, con Sucheon. Porque, tal vez, lo que estaba sintiendo ya no podía ser ignorado.
—Te lo prometo —susurró Jiwoo, su voz baja y confiada ahora—. No voy a dejar que nadie te separe de mí.
Sucheon sonrió, y aunque sus palabras no eran muchas, el gesto, la forma en que lo miraba, era suficiente. Jiwoo sabía que estaba comenzando a entender lo que realmente significaba todo esto. Y, tal vez, solo tal vez, lo que había comenzado como una amistad, ahora estaba evolucionando hacia algo mucho más profundo.
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¿Amor? (Jiwoo X Sucheon)
RomanceLos personajes no son mios esta historia está como basada después del último capítulo publicado ya que seria el tiempo donde los amigos de jiwoo empezarían con su entrenamiento personal