¿Amor? (Jiwoo X Sucheon)

Bajo la lluvia

El día se había oscurecido rápidamente, y una inesperada tormenta cayó sobre la ciudad. Jiwoo y Sucheon estaban caminando de regreso a casa después de clases cuando los primeros relámpagos iluminaron el cielo.

—¿De verdad tenías que insistir en caminar? —gruñó Sucheon, ajustando el cuello de su abrigo para protegerse del frío.

Jiwoo sonrió tímidamente mientras sostenía su mochila sobre su cabeza como una pobre excusa de paraguas.
—No pensé que fuera a llover tanto…

La lluvia empezó a caer con más fuerza, empapándolos a ambos. Jiwoo, siempre torpe, pisó un charco profundo y resbaló ligeramente, pero antes de que pudiera caer, una mano firme lo sujetó del brazo.

—Eres increíblemente inútil —murmuró Sucheon, tirando de él con fuerza para estabilizarlo.

—Gracias por salvarme… otra vez —dijo Jiwoo, sonrojándose un poco.

La lluvia continuaba cayendo, y no había refugio a la vista. Sucheon suspiró, quitándose el abrigo y colocándolo sobre la cabeza de Jiwoo sin decir una palabra.

—¡Oye! Ahora te vas a mojar tú.

—Ya estoy mojado. No tiene sentido que los dos terminemos igual. —Sucheon desvió la mirada, como si no quisiera que Jiwoo viera la leve sombra de rojo que comenzaba a teñir sus mejillas.

Jiwoo sintió un calor inesperado en su pecho, una extraña mezcla de gratitud y algo más que no lograba identificar.
—Sucheon, ¿por qué siempre me cuidas tanto?

La pregunta lo tomó por sorpresa. Sucheon se detuvo, su cabello oscuro empapado, y dejó escapar un suspiro pesado.
—Porque eres un desastre, y alguien tiene que hacerlo —respondió al principio, pero su tono era más suave de lo habitual.

Jiwoo no estaba satisfecho con esa respuesta.
—No creo que sea solo por eso… —murmuró, mirándolo fijamente.

Por un momento, los ojos de Sucheon se encontraron con los de Jiwoo, y algo cambió en el aire. La lluvia seguía cayendo alrededor de ellos, pero el mundo parecía haberse detenido.

—Eres importante para mí, Jiwoo. —La voz de Sucheon apenas fue un susurro, pero fue suficiente para hacer que el corazón de Jiwoo diera un vuelco.

Jiwoo abrió la boca para responder, pero no encontraba las palabras. Sucheon se inclinó un poco, todavía sosteniendo el abrigo sobre ambos, y su mirada se suavizó.

—No me hagas repetirlo —añadió Sucheon, con una leve sonrisa nerviosa.

Jiwoo sintió que el calor en sus mejillas era más fuerte que cualquier rayo en el cielo.
—Tú también eres importante para mí… —logró decir finalmente, su voz temblando un poco.

Por primera vez, Sucheon sonrió de verdad, una sonrisa que Jiwoo no había visto antes. Sin pensarlo mucho, Jiwoo dio un paso más cerca, sus hombros tocándose bajo el abrigo que ahora compartían, y continuaron caminando bajo la lluvia, cada uno demasiado consciente de la presencia del otro, pero sin querer alejarse.