LA SECRETARIA

Capítulo 6

Aviso... capítulo con contenido sexual. Lo que hagáis es cosa vuestra ;-)

Capítulo 6.

Mariposas

Marta aparcó en su parking y subieron casi en silencio al apartamento. Las dos tenían claro que no tenía que pasar nada, pero la posibilidad estaba ahí. Entraron y Fina se quedó parada en el recibidor. La casa de Marta olía de maravilla y el color de las paredes, junto con la decoración, contrastaban de tal manera que parecía que estuviera dentro de una revista de interiorismo.

- ¿Qué? - preguntó la rubia al ver que Fina no terminaba de arrancar.

- Marta... tu casa es preciosa.

- Gracias - Marta bajó la cabeza. Fina terminó de entrar y Marta cerró la puerta. - La verdad es que cuando lo compramos lo decoré con mucho mimo y le puse mucho cariño.

- ¿Todo lo has hecho tú? - Fina la miró.

- Sí...

- Pues déjame decirte que se te da muy bien.

- Gracias... ¿me das tu chaqueta? - se ofreció la rubia.

- Claro... - Fina se la tendió. Marta desapareció unos instantes.

- ¿Que te apetece tomar? - preguntó al volver a escena.

- No sé... lo que vayas a tomar tú - contestó la morena.

- ¿Un mojito?

- No me digas que también sabes hacer mojitos... Dios, qué partidazo - Fina se tapó la cara con las manos de forma dramática.

Marta rió su ocurrencia y se dirigió a la cocina. Después de unos minutos volvió con las bebidas. Se sentaron en el sofá. La tenue luz de la lámpara del salón, que creaba ambientes cromáticos, las envolvía.

- Nunca pensé que conocería tu casa - comentó Fina dando un sorbo. - Dios qué bueno está...

- Nunca pensé que tendría el valor de invitarte - le contestó la otra imitando el gesto.

- ¿Por qué? ¿Nunca invitas a nadie?

- No, no es eso.. pero la gente que solía venir aquí son más amigos de Jaime que míos... y bueno, desde hace un tiempo apenas viene nadie a visitarme, salvo mi padre o Andrés.

- Ya... Tú y Jaime... entiendo que por su trabajo no os veis mucho.

- No... apenas tres o cuatro veces al año.

Fina observó a Marta, intentando vislumbrar si lo decía con pena o no.

- ¿Siempre ha sido así? Quiero decir, desde que os casasteis...

- Al principio yo le acompañé en algún viaje corto... pero luego empezó a alargarlos y yo ya no podía estar tanto tiempo en alta mar... total, que ahora pasa más tiempo con "La Sirenita" que en tierra...

Fina rió.

- Me encanta tu sentido del humor... y sabes, cualquier lo diría porque siempre pareces tan seria, tan... inalcanzable - la morena le rozó la mano suavemente.

- Ya... te sonará a tópico, pero habiendo crecido entre hombres me he acostumbrado a ser muy así... muy seria, como tú dices.

- Pero no eres para nada así... - le susurró Fina. - Sabes...a pesar de que al principio me imponías un poco, me encanta haberme reencontrado contigo - la miró profundamente. Marta le correspondió de igual forma y ante toda respuesta, le sonrió tímidamente. - ¿Qué pasa?