•Todo por sus sueños• {one piece y oc}

No sabes cuánto te odio

Se sentía enferma por el simple hecho de estar rodeada de esa "gente" tan asquerosa. Ver como una vida para ellos valía unas simples monedas.

Los malos recuerdos venían a su cabeza, el olor fuerte a perfumes caros y las risas arrogantes, le daban ganas de vomitar.

Lilian había dejado de escuchar apenas se sentó en las butacas de ese lugar, tenía ganas de llorar, lo que ella menos pensaba era que estaría en ese lugar nuevamente.

Lilian sentía que el tiempo avanzaba de forma muy lenta, pero repentinamente el sonido de disparos hicieron eco en su cabeza, cuando logro entender lo que pasaba, vio como su hijo le había dado un golpe en la cara a un dragón celestial.

Ella estaba entre orgullosa y aterrada, ¿y por qué?, pues ese golpe conllevaría a que vendría la marina y un vicealmirante a la isla, ella no estaba lista para luchar contra ellos pero haría lo posible para que su hijo estuviera bien, a pesar de que él no entendiera las palabras de Hatchan de "no golpear a ningún tenryubito".

Todos habían escapado gracias a la ayuda de Rayleigh, Lilian se sentía agradecida pero todavía no había bajado la guardia a comparación de Luffy y sus amigos, ella sentía un mal presentimiento, entonces decidió salir a tomar aire, mientras sus acompañantes hablaban con la mano derecha del antiguo rey de los piratas.

[...]

Lilian no se había separado tanto del lugar pero lo suficiente para escuchar el silencio de la naturaleza, se sentía mucho más tranquila, tanto para dejar su mente en blanco solo que el dolor de cabeza no desaparecía, entonces escucho algo que le incremento ese dolor.

Los gritos de su hijo...

Se sintió mareada, ¿en que momento había bajado la guardia?, empezó a correr en dirección de los gritos, pero se encontró con que los nakamas de su pequeño habían desaparecido y su hijo iba a ser el siguiente.

-¡¡Luffy!!- la pelinegra había empezado a correr de la forma más veloz que podía, y de repente alguien la tiró de golpe contra el suelo.

-¡¡¡Mama!!!- luffy con lágrimas en los ojos y un último grito desapareció.

Lilian se sentía destrozada, ¿porque tenía que haber bajado la guardia?, ¿porque no se había quedado con ellos?, las lágrimas caían de sus ojos, entonces miro en dirección a la persona que la había detenido.

-Borsalino...- dijo con rabia la mujer mientras veía al hombre de gran tamaño.

-Tanto tiempo sin verte... Pequeño girasol- hablo de forma relajada.

[...]

-¡¡Suéltame maldito!!¡¡Suéltame!!.

Borsalino y Lilian habían peleado por lo que había pasado con Luffy y sus amigos, la discusión no llego a mayores pero borsalino termino con sus gafas rotas y un ojo morado.

El hombre había decidido llevársela junto con él a la base central de la marina, Marineford, este tuvo cargada a la mujer todo el camino, recibiendo golpes, patadas y gritos de la pelinegra.

-Calmate princesa, no te voy hacer nada.

-¡¡No me importa lo que me pase!!¡¡Lo que me importa es que la maldita marina quiere ejecutar a mi hijo!!.

Por el camino Borsalino le había dicho a la mujer que Ace sería ejecutado en un par de semanas, ya que las personas que la conocían del pasado pudieron notar su presencia en la tripulación de barba blanca.

En el caso de Borsalino supuso que Ace solo era un compañero, lo que no sabía es que era el hijo adoptivo de la pelinegra.

Esta noticia hizo enfadar a Liliana de tal magnitud que le dio un golpe con haki de armamento a Borsalino, logrando tumbar al gran hombre por unos momentos, haciendo que la soltará, por lo menos por unos segundos.