Capítulo 3: La Velada de las Máscaras

3 0 0
                                    


El salón principal de los Rosier estaba decorado con un lujo opulento. Telas doradas colgaban de los techos, candelabros de cristal iluminaban el lugar, y magos y brujas de las familias más influyentes se paseaban por el salón con máscaras elegantes que no lograban ocultar del todo sus rostros. 

Newt se sentía fuera de lugar con su túnica formal, pero Theseus, a su lado, era un pilar de confianza. Vestía con una elegancia imponente, y su brazo descansaba con naturalidad sobre la cintura de Newt, una señal clara de protección y cercanía. 

—Tranquilo, Newt. Solo tenemos que resistir unas horas —susurró Theseus al oído de su hermano, notando la rigidez en su postura. 

Newt asintió, respirando hondo mientras se aferraba ligeramente al brazo de Theseus. Sentir su presencia tan cerca era su único consuelo en un ambiente que le resultaba hostil. 

Sin embargo, no tardaron en ser abordados por un hombre de mediana edad, con un porte altivo y una sonrisa falsa: Laurent Rosier, el patriarca de la familia. 

—Theseus, Newt, qué honor tenerlos aquí —dijo, aunque su tono dejaba claro que no era sincero—. Debo admitir que este compromiso nos tomó a todos por sorpresa. 

—A veces, lo inesperado es lo más auténtico —respondió Theseus con calma, estrechando la mano del hombre con firmeza. 

Laurent observó a Newt con ojos calculadores, pero antes de que pudiera decir algo más, Theseus dio un paso adelante, bloqueando parcialmente su visión de Newt. 

—Espero que esta noche sea para disfrutar, no para cuestionar decisiones personales, ¿verdad? 

Laurent rio suavemente, aunque sus ojos destilaban irritación. 

—Por supuesto, Theseus. Solo deseamos lo mejor para Newt. 

Newt se sintió agradecido por la intervención de Theseus, pero no podía ignorar el nudo en su estómago. Sabía que la verdadera prueba apenas comenzaba, y que las intenciones de los Rosier iban mucho más allá de un simple evento social. 

Sin embargo, mientras Theseus lo guiaba por el salón, siempre manteniéndolo cerca, Newt no pudo evitar sentir que, mientras estuvieran juntos, había esperanza. 

---

Bajo las Estrellas del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora