Slytherin boy's react

Afrodisíaco | T.R

(Su perspectiva)

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La música resonaba por toda la Sala Común de Ravenclaw, un sonido insoportable que parecía martillar cada rincón de mi mente. No entendía cómo había dejado que Mattheo me convenciera de venir a esta... ¿fiesta? No encontraba otra palabra más adecuada para describir el caos que tenía lugar frente a mis ojos. Mi hermano insistía en que sería "divertido," pero lo único que había logrado era fastidiarme más de lo habitual.

Estaba sentado en un sofá de terciopelo azul, rodeado por la cacofonía de risas, voces elevadas y algún que otro intento de coqueteo de alumnos que claramente carecían de sentido común. Lorenzo y Blaise reían en un rincón, seguramente burlándose de alguien. Draco y Theodore hablaban de algo que no me interesaba, mientras Regulus permanecía callado, observando la multitud con la misma mirada crítica que yo.

Yo, en cambio, permanecía inmóvil, con un vaso de agua en la mano que Mattheo había insistido en que bebiera. "Aunque sea agua, Tom," había dicho con esa sonrisa que parecía burlarse de mí. Lo acepté solo para que dejara de insistir. Aunque, al dar un sorbo, tuve la extraña sensación de que algo no estaba del todo bien.

Fue entonces cuando ella entró. T/n. No necesitaba levantarme para saber que era ella. Su presencia llenaba el lugar como si el aire mismo cambiara a su alrededor. Giré la cabeza casi sin querer y ahí estaba, atravesando la puerta con la misma seguridad que siempre me irritaba... y que, de alguna manera, también me atraía. Llevaba un vestido rojo de terciopelo que se ceñía a su figura de una manera que, aunque no lo admitiera, me hizo perder un segundo de concentración.

Mis ojos la siguieron mientras caminaba entre la multitud, como si el resto de los presentes no existiera. No podía evitarlo, ni siquiera quería intentarlo. Esa mujer era mi mayor competencia, mi constante desafío, la única persona en todo Hogwarts capaz de igualarme... y a veces, incluso superarme.

Mi mirada volvió a fijarse en su vestido. Rojo. Intenso. Descarado. ¿Acaso lo había elegido a propósito?

Sentí cómo el calor empezaba a recorrer mi cuerpo de una manera extraña, incómoda. Mi mente, normalmente clara y precisa, se sentía nublada. Intenté concentrarme en otra cosa, pero la sensación solo empeoraba.

"¿Estás bien?" preguntó Theodore, mirándome con el ceño fruncido.

"Sí, estoy bien" respondí con frialdad, aunque sabía que no lo estaba.

Blaise insistió, pero los ignoré. Me levanté del sofá y caminé hacia las escaleras, necesitaba aire. El calor era insoportable, y no tenía sentido. ¿Qué diablos estaba pasando?

Llegué a las escaleras, apoyándome en la pared mientras intentaba recuperar el control. Entonces, escuché pasos. Y ahí estaba ella, otra vez.

"Vaya, Riddle, no puedo creer que ya te hayas cansado de la fiesta. Aunque, pensándolo bien, no es tan sorprendente. Supongo que el único ruido que soportas es el de las páginas de los libros en la biblioteca."

Su tono burlón me irritó y me encantó al mismo tiempo. Rodé los ojos. "No tengo tiempo para tus tonterías, T/n."

Algo en mi tono la hizo detenerse. Su expresión cambió ligeramente, de burla a algo que casi parecía preocupación.

"¿Estás bien?" preguntó, esta vez con un tono más serio.

Negué con la cabeza, incapaz de articular una respuesta coherente. Ella me observó detenidamente, analizándome con esos ojos que parecían ver más de lo que quería mostrar. Y entonces, comenzó a reír.