Slytherin boy's react

Te besas con otro chico (Parte 1)

(Ex novios)

(Su perspectiva)

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Theodore Nott

La sala común de Slytherin estaba en su punto máximo aquella noche. El ambiente, lleno de risas, murmullos y las chispas de conversaciones animadas, se sentía pesado. El fuego verde de la chimenea iluminaba el lugar de manera tenue, y las sombras danzaban por las paredes de piedra, acentuando la sensación de intimidad que tanto caracterizaba a la sala de nuestra casa. Estaba rodeado de mis amigos, pero apenas les prestaba atención. Mis ojos no podían despegarse de ella.

T/n estaba al otro lado de la sala, riendo con un grupo de personas, su sonrisa brillaba incluso entre las luces bajas. Y ese vestido... maldición, ese vestido. Era corto, demasiado corto, y pegado a cada curva de su cuerpo. Era como si lo hubiera elegido con la intención de torturarme. Hacía un mes que habíamos terminado, pero cada vez que la veía, sentía ese impulso de acercarme. Sin embargo, no hablábamos. Ni una sola palabra desde el final de nuestra relación. No porque no quisiera... sino porque no sabía cómo.

Mientras mis amigos hablaban, yo fingía estar presente, pero la realidad es que todo lo que podía hacer era observarla, sentir cómo la rabia y el deseo se enredaban en mi pecho. Por más que intentaba desviar la mirada, era imposible.

Y entonces, lo vi.

T/n, en un rincón más oscuro de la sala, con otro chico. Uno de Ravenclaw. No le reconocía, pero eso no importaba. Lo que sí importaba era que sus labios estaban sobre los de ella. Mi respiración se cortó por un segundo, y sentí el peso de la ira apoderarse de mí. Mi mandíbula se tensó, mis manos se cerraron en puños. Quería levantarme, empujarlo, hacer cualquier cosa para alejarlo de ella. Pero me quedé quieto, incapaz de moverme, de hacer algo.

El beso duró solo unos segundos, pero esos segundos fueron como horas para mí. Cada instante en que sus labios se unían a los de él era una daga clavada en mi orgullo, en mi deseo. No podía creer lo que veía. No era cualquier chica. Era ella. Mi T/n.

Después de eso, dejé de verla. Me forcé a continuar la noche, aunque el nudo en mi pecho me decía lo contrario. Hablé con mis amigos, hice lo posible por actuar normal, pero las imágenes del beso seguían apareciendo en mi cabeza. Cada vez que parpadeaba, los veía de nuevo. Al poco rato, ya no la vi más en la sala, así que supuse que se había retirado a su habitación.

Necesitaba aire.

Me despedí de mis amigos y salí de la sala común. Los pasillos de Hogwarts estaban fríos y vacíos, como siempre a estas horas. Solo el sonido de mis pasos resonaba entre las paredes de piedra, mientras caminaba sin rumbo fijo, perdido en mis pensamientos. ¿Cómo había llegado a este punto? ¿Por qué me importaba tanto que ella estuviera con otro?

Caminé un poco más, tratando de aclarar mi mente, cuando la vi de nuevo. Allí estaba, parada junto a una ventana, mirando el horizonte. Su silueta recortada contra la luz tenue de la luna, inmóvil, como si también estuviera atrapada en sus propios pensamientos. Mi corazón latió con fuerza. Y, al verla así, recordé el beso.

No pude contenerlo. Sentí esa punzada de celos, esa rabia irracional que me invadía al pensar en sus labios sobre los de otro.

Decidí acercarme.

"Vaya, no esperaba encontrarte aquí" dije en tono casual, aunque sabía que mi presencia la había sorprendido. La vi tensarse un poco, como si no supiera qué esperar de mí.

"Theodore..." Su voz sonaba sorprendida, pero calmada.

Me acerqué más, disfrutando de su incomodidad. Había algo en verla nerviosa que me daba una extraña satisfacción. No podía evitarlo.