♥Atrapado por tu amor♥ [PAUSADA]

Preparativos de la boda Parte 1

- ¡Papá! ¡Papá!- Volteó sonriente hacía su hija de tres años. Ella venía corriendo hacía él. Sonrió mientras la cogía en sus brazos. La pequeña chilló alegre mientras cerraba sus ojos y apoyaba su pequeña cabeza en el pecho de su padre.

- ¿Cansada Miwa?- Le preguntó a su pequeña hija.

- Mucho, papá-. Sonrió con ternura. Caminó por un hermoso jardín, habia una pequeña cabaña. Entró en ella encontrándose con su joven esposa.

- Oh, ya regresaron- Dijo su esposa. Aún no podía verle el rostro, algo tapaba el rosto de la hermosa mujer.

- ¡Mami! Papá me enseñó a cazar- Su esposa rió sonoramente. - Voy a jugar con Ryu- Saltó de sus brazos y corrió hacía Ryu.

- ¿Le enseñaste a cazar?- Depositó un tierno beso en los rojizos labios de su esposa. El rostro de su esposa se fue enfocando mejor...era...¿Mei?

- Es muy buena en eso, sacó esa habilidad de ti- Ella sonrió.

- Supongo-. Sus mejillas estaban sonrojadas.

- Ah, ya pasaron varios años y te sigues sonrojando-. Agarró sus cachetes y los estrechó provocando una mueca divertida en la azabache.

- Te amo, Subaru- Besó su frente

- Y yo a ti....Mei- Murmuró

Despertó alterado del ataúd, como si de una sacudida se tratase. Vió a la azabache a su lado, durmiendo plácidamente. Se frotó los ojos ante darse cuenta que solo había sido un sueño.

¿Mei como su esposa? ¿Una hija llamada Miwa? ¿Ryu como su hija? Todo había sido un sueño, un maravilloso sueño. Pasar su vida con Mei sonaba una propuesta tentadora.

Vió la suave respiración de la azabache. Había dormido con él otra vez, seguramente ya se le hacía costumbre

- ¿Subaru?- Escuchó la dulce voz de Mei.

- Descansa, enana- ¿Enana? ¿¡Enana!? ¿Ese era su apodo para ella? A comparación de Yui, ella era mucho más alta que ella...pero a comparación de algún Sakamaki, era un pulga.

- Ahora ten por seguro que no lo haré- Se burló.

Se miraron atentamente. Bajó su mirada a esos labios varoniles que le sabían a gloria. Sus labios buscaban con desesperación los de Subaru, quería volver a sentir el sabor de ellos en los suyos. Ansiosa rodeo el cuello con sus brazos atrayendolo más a ella. Abrió sus ojos encontrándose con los de Subaru, ambos se miraban mientras profundizaban más el beso.

Se sentía tan humano viendo como se perdía esos ojos dorados que tanto añoraba. Sentía como su temperatura empezaba a subir con cada contacto.

- Será...será mejor que bajemos...Raito pensará cosas pervertidas- Rió ante el comentario de ella.

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- ¡Mei!- Yui venía corriendo hacía ella. Subaru se apartó de ella para que la rubia pudiera hablar con la azabache pero por la velocidad con la que venía Yui le hizo una mala jugada y ambas cayeron al frío suelo.

- ¿Que quieres, mujer?- Bramó malhumorada. Se levantó gracias a Subaru que le extendió una mano.

- ¡En unos días es mi boda!- Mei la miró sorprendida. Había olvidado que Yui se casaba. - Lo olvidaste- ¿Tan obvia era?

Se rascó la nuca con nerviosismo. La había olvidado si pero tenía muy buenas razones para haberlo echo.

- No hay problemas con todo lo que paso en el orfanato- Sonrió levemente.