Cumpliendo la promesa

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Sintió como los débiles rayos del Sol se iban asomando por la ventana dando anuncio a un nuevo amanecer. Abrió sus ojos acostumbrándose a la luz, cuando los abrió completamente se dió cuenta que no estaba en la habitación de Yui. Recordó los últimos acontecimientos, recordó a la pequeña Ryu, recordó el impetuoso y maravilloso beso que Subaru le había regalado. Se sonrojó al recordar como se sentía los labios de él en los de ella, tocó sus labios y los movió levemente.

Subaru se encontraba a su lado, lo contempló se veía tranquilo. Sonrió levemente, la sonrisa había escapado de sus labios...maldita sea, sonreía como una boba enamorada.

Vió como Subaru sonreía levemente..seguramente soñaba algo divertido. No pudo evitar sonreir también...ese sádico vampiro la había echo sonreir, la había echo sentirse a gusto con sus ardientes besos...la había echo sentirse querida. Algo que nadie en su larga vida había logrado.

Se removió en el ataúd, abrió los ojos lentamente y la vió. Ella tenía su mano en sus labios, sus mejillas estaban levemente sonrojadas y tenía una sincera sonrisa en sus labios. Tenía la vista pérdida en la pared, aún no se había dado cuenta de su presencia. Ella se removió un poco y él cerró los ojos inmediatamente, se haría el dormido un rato más.

Lo contempló por un largo tiempo, se veía tan pacífico, tan silencioso...tan atractivo. Se sonrojó al tener ese pensamiento de él, debía admitir que el vampiro no era nada feo, era muy atractivo. Observó cada rasgo de su cara, perfectos pómulos, sus pestañas eran largas haciendo ver sus ojos más hermosos, era blanco por costumbre. Él abrió un ojo contemplandola ella se sonrojó al ser descubierta.

- ¿Terminaste?-. Preguntó burlón. Ella bajo la cabeza apenada. Sonrió con supeoridad.

Ella tenía la vista baja, sus mejillas ardían, su corazón latía con mucha fuerza. Poco a poco su respiración se fue volviendo pesada.

Cansado y exasperado de que ella no viera, cogió su mentón levantando levemente su cabeza. Sus ojos se encontraron. Acercó su cabeza lentamente.

Estaba nerviosa pero trataba de disimularlo. Sus ojos no dejaban de ver los de Subaru, brillaban como nunca. Cerró sus ojos deleitandose del sabor amargo de los labios de Subaru.

Su beso era lento y suave, con tantos sentimientos que eran brindados en esa acción. Suspiró cuando Subaru mordió su labio inferior. Dando paso a su lengua.

El beso se hizo salvaje y ardiente. Subaru agarró de la cintura a Mei, ella tomó ventaja de eso y se sentó a horcajadas encima de Subaru.

Subaru empezó a subir la blusa acariciando la suave piel de su espalda.

- S-Subaru-. Dijo en el beso. Subaru observó a Mei, tenía sus mejillas sonrojadas y el vaivén de su pecho era rápido.

- Lo siento-. Susurró. Se apartó de ella.

- N-no importa-. Trató de calmarlo. No era solo culpa de él sino de los dos. Sonrió levemente y se acercó para besarlo.

Ahora ella lo besaba. Disfrutó del momento junto a Mei.

Esa simple mortal que había aparecido de la nada, se había adueñado de sus sueños, de sus besos, de su corazón. Tan solo con sonreírle lo encanto por completo. Ella era especial, todo su ser era encantador..al menos para él.

Nunca había soñado sentir esas sensaciones que sentía cuando él estaba cerca de ella. Lo miró, su cabello color blanco estaba revuelto dándole un aspecto salvaje, sus ojos brillaban con intensidad, su cuerpo era todo un delito. Se sonrojó al pensar en el cuerpo de Subaru ¿Eso era normal?  Sentirse atraída por el cuerpo de Subaru. Negó con la cabeza tratando de eliminar esos morbosos pensamientos.

♥Atrapado por tu amor♥ [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora