♥Atrapado por tu amor♥ [PAUSADA]

Propuesta y visita inesperada

Capítulo 9: Propuesta y visita inesperada

- ¿Mei...¿me escuchas? -. Preguntó Yui al ver totalmente desconcertada a la azabache.

- ¿E-eh?-. Preguntó la azabache.

La verdad esque nisiquera le había prestado atención a lo que decía Yui, estaba más concentrada en sus recuerdos. Cuando era un poco feliz pero...¿Y ahora?  ¿Dónde se fue la niña feliz que solía ser? No tenía idea. Recuerdos de aquellos niños, sus amigos...hasta se habían ganado el puesto de hermanos pero ¿Por qué se fueron?  ¿Por qué no cumplieron su promesa? ¿Tan poco valía ella para ellos? Todas esas preguntas circulaban en la cabeza de Mei. Matándola poco a poco, eran como pequeñas punzadas en su corazón...dolían tanto.

- Lo siento Yui-. Se levantó de la cama y salió corriendo, las lágrimas amenazaban en salir..tonta Mei, ella se había jurado nunca volver a llorar por culpa de esos bastardos pero...lo volvió hacer ¡Malditos sean eso recuerdos!  Tantos años tratando de eliminarlos de su vida, tantos inútiles años en los que lloró y rogó al del cielo para que ellos volvieran. Cuando todos le daban la espalda...ellos fueron la que la hicieron reír pero la abandonaron tan rápido, tan fácil, tan sencillo...como si lo hubiesen planeado desde hace muchos...talvez si era así, si mal no recuerda el tipo que se los llevó había dicho algo parecido.

- "Al fin recapacitan, he planeado esto por años"-. La frase golpeó su cabeza, otra vez los recuerdos de cuando ellos se fueron regresaron a su mente. Las lágrimas se acumularon en sus ojos. Su vista se nubló por culpa de las gotas que caían de sus ambarinos ojos.

Corrió demasiado pero no sentía cansancio, es más la adrenalina y el dolor corría por sus venas. Quería correr y perderse en su mundo, no saber nada de nadie, solo correr y talvez morir en el intento. Tropezó con una rama cayendo en el barro, no se había dado cuenta que había empezado a llover. Lloró amargamente mientras sentía como la lluvia se mezclaba con sus propias lágrimas.

- ¿Mei?-. La azabache levantó su triste mirada hacía aquel peli-plateado. Subaru observó la mirada de Mei, sus ojos rojizos por tanto llorar, su cara estaba sucia, estaba pálida y su flequillo mojado. Sintió algo en su interior revolcarse y pedir a gritos que la abrace.

~ Abrázame

Envuélveme en ti

Extiendéme

Soy pequeña y frágil

Dame calor....

y respírame.

Subaru se agachó para estar a su altura y la envolvió en sus brazos. Mei sintió el musculoso cuerpo de Subaru, era cálido y le proporcionaba la protección y seguridad que ella necesitaba.

Su tranquilidad no duró mucho, los recuerdos de la noche de lluvia, el día en que se fueron, el día en donde la niña feliz dio paso a una llena de odio y tristeza.

~ Auch! 

Me he perdido otra vez 

(Perdida....)

y en ninguna parte donde pueda encontrarme

Si, creo que pueda romper con todo.

Me he vuelto a perder...

y me siento insegura.

Sollozó una vez más en el hombro de Subaru, sabía que quería reconfortarla pero no lo lograba, el dolor nublaba el echo de que Subaru la abrazaba y besaba su coronilla.

Subaru la estrechó más a él, quería que parará de llorar, que sonreirá de esa manera burlona como siempre lo hace. Cuando Yui había empezado a vivir con ellos, se llamaría mentiroso si dijera que no sintió algo por la rubia pero poco a poco se fue dando cuenta de los sentimientos de Yui hacía su hermano...en eso llego Mei aunque su primera impresión fue un asco...poco a poco la fue conociendo más y no debe mentir que su actitud y su sangre lo fascinó por completo.