Holloway me miraba intensamente.
— ¿Lista?—Dijo.
—Lista—dije.
—La lobezna tiene miedo—dijo López.
—Hill no le tiene miedo a nada—dijo O'Reilly dándome un guiño.
—Bueno, señores, ¿vamos a jugar o no?—Dije extendiendo mis manos. El primer cuchillo lo lanzó Holloway y terminó justo al lado de mi muñeca—. Mi abuela puede lanzar mejor que tú, y está muerta—. López lanzó y terminó al lado de mi oreja—. ¿Tienes miedo?—Canturreé. El cuchillo de O'Reilly me rasgó el hombro y le sonreí—. ¿Tú le tienes miedo a algo, O'Reilly?
—A tu alge—dijo apuntando hacia mi izquierda. Rowran estaba parado en la puerta, mirándonos con desapruebo. Me reí y me alejé del árbol.
—Tanto que te quejabas de los juegos bruscos de los Bellatores y mírate—dijo caminando hacia nosotros—. Y tú—le dijo a O'Reilly—. Tanto que decias odiarla y ahora pareces un perro faldero—. O'Reilly se encogió de hombros.
—Si no puedes luchar contra ellos, úneteles. Hill se ha ganado mi respeto—dijo O'Reilly.
—Y tú él mio—le dije dándole una palmada en el hombro—. Ahora tu—le dije a Rowran, pasando mis manos por sus hombros—. Se supone que estes adentro con los demas alfas, celebrando la consolidación de las manadas.
—He estado odiando las reuniones y fiestas desde que comenzaste a abandonarme por estos salvajes—hizo una seña hacia los chicos con la cabeza. Comenzamos a caminar hacia la casa y entrelazamos nuestras manos.
— ¿Qué han dicho los demás alfas?
—Están de acuerdo. Isobelle Emelay será la Alfa de los Alfas, la reina. No hay mucho que puedan discutir—. Le sonreí.
— ¿Te molesta?
— ¿Qué?
—Que exista una mujer a la que le tengas que pedir permiso por ser más poderosa que tú.
—Ya te tengo a ti—me contestó con una sonrisa—. Una Bellator es más de lo que puedo manejar, ahora me toca una reina para completar. Solo estoy orgulloso de que mi alge es más poderosa que cualquier otra Luna.
—Eso me gusta—dije sonriendo. Tan pronto entramos a la casa mis ojos cayeron en la figura cerca de las escaleras—. Voy a hablar con Mikha, te encontraré luego—. Rowran asintió y me dio un beso rápido.
Caminé hacia Mikhail y me senté en un escalón. Seguí su vista y noté que observaba a Francesca. Luego de lo sucedido me había hecho cargo de ella y estaba viviendo con nosotros por un tiempo. No consideraba saludable dejarla sufrir por su madre y padre sola, sin importar su edad. Aquí era feliz. Había entablado una amistad cercana con Aquarius y había algo extraño entre ella y Holloway, algo que sospechaba era un lazo de alges, pero que no podía asegurar.
—No lo voy a hacer—dijo Mikha. Suspiré.
—El cargo de Alfa Silver te toca por ser el primogénito de Damián—dije.
—Francesca está mejor entrenada para ser Alfa. Que ella tome el puesto. No pienso reclamarlo y estoy casi seguro de que tú tampoco lo harás.
La idea me habia rondado la cabeza. Al Mikha rechazar el título, el cargo me tocaba a mi como hija segunda, pero yo tampoco estaba interesada. No quería tener nada que ver con Silver Light. El puesto estaba libre para Frannie.
—Entonces hay que notificárselo. El Beta ha estado demasiado tiempo liderando, no debemos dejarlo que se ponga muy cómodo. No quiero que tengamos un Damián versión dos—dije y Mikha asintió sin decir nada.
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Alges: La Guerrera
WilkołakiDesde el momento en que Madison Hill escucho sobre los guerreros quedo obsesionada. Se convirtieron en la razón que necesitaba para vivir, pero había un problema: todos los guerreros eran hombres. En el mundo machista de los hombres lobos se podía a...