Capítulo 60

75 12 9
                                    

Miércoles 9 de diciembre de 2065

- Es que no puedes seguir así, Inés -insistió la mujer mientras daba un golpe en la mesa con la carpeta que llevaba en sus manos- Vamos a ver, ¿tú quieres que alguien vaya a la gira que estamos organizando o quieres arruinar a la discográfica? -le preguntó irónicamente a la chica, quién miraba algo asustada a aquel pez gordo que había decidido apostar por ella- Tienes que esforzarte más en esto, no todo va a ser cantar -continuó haciendo hincapié en aquello.

- Es que a mí estas cosas no se me dan bien, ya lo sabes... -se excusó la morena, sin saber muy bien donde meterse ni que explicación darle a la mujer.

- Dame un momento -le pidió está antes de abandonar el despacho donde estaban reunidas.

En aquel momento, a Inés se le pasaron un montón de escenarios catastróficos por su cabeza. Era evidente que la persona que había confiado en ella desde el primer momento estaba decepcionada y enfadada con ella, ¿pero realmente eso era suficiente para que truncasen su carrera justo cuando acababa de empezar a despegar?

Aquel par de minutos fueron eternos para la morena, quién ya empezaba a pensar como les iba a comunicar aquella trágica noticia a sus madres y hermanas. Estaba claro que aquello de la música era mucho más complicado de lo que jamás hubiese podido llegar a imaginar.

- ¿Tú eres la que está castigada? -irrumpió una chica joven, más o menos de la misma edad que Inés, en el despacho.

- ¿Cómo? -reaccionó la otra sin entender muy bien a que venía aquel comentario acompañado de una risa que le sonó un poco burlesca.

- La que no sube nada a redes, ¿eres tú? -insistió la muchacha dándose cuenta de que una de sus jefas había vuelto a pasarse de la raya. Era evidente que Inés estaba asustada.

- Sí, soy yo -reconoció la morena algo avergonzada.

- ¿Se ha pasado contigo esa inútil, verdad? No le hagas caso, está obsesionada con las cifras -comentó la otra, queriéndole dejar claro que no venía con las mismas intenciones que aquella mujer. Ella tampoco la soportaba.

- Es lo normal, es su trabajo -negó Inés sin atreverse a dar su verdadera opinión sobre ella.

- Sí, claro que lo es, pero se pueden hacer las cosas de otras maneras... -respondió la chica, sin reparo alguno a la hora de dejar a su jefa a la altura del betún, pues ya hacía tiempo que estaba harta de ella.

- ¿Y cuál es tu trabajo exactamente? -se preguntó la morena, queriendo entender el porqué de su presencia allí dentro.

- Ay, perdóname, Inés -sonrió la chica, queriéndole indicar que ella sí la conocía- Yo soy Dora, la de redes -se presentó.

Iban un poco tarde en aquello de presentarse, pero es que realmente había sido una situación bastante rara. La mujer había abandonado el despacho prácticamente sin dar ninguna explicación y había aparecido de la nada aquella muchacha, con una actitud totalmente distinta y desconcertante. Lo último en lo que había pensado la morena había sido en presentaciones.

- Ahora lo entiendo todo -sonrió Inés algo aliviada, al darse cuenta de que aquello no era nada malo- Encantada -asintió algo avergonzada por aquel inicio inusual que habían tenido ambas.

- Tranquila, que aunque no son las intenciones de la de arriba, yo solo vengo a echarte una mano -le aseguró- ¿Nos sentamos y vemos como puedo ayudarte? -le propuso señalando la mesa que presidía aquel despacho.


⭐️⭐️⭐️


50% | WARMIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora