Capítulo 8.

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Aegon solo podía mirar con curiosidad a las personas que deseaban cargarlo cosa que no pasó porque su abuelito vice nunca dejaba que nadie más lo tuviera en brazos, el príncipe Aegon siempre fue risueño y arisco con las personas que no eran de su familia, por eso ahora estaba aferrado al cuello de su abuelo mirando de mala manera a las personas que querían cargarlo, no le gustaba esas miradas, el príncipe gruño suavemente seguido de su dragón que también lo hizo, ante eso algunos nobles se alejaron algo tensos.

—Parece que al príncipe no le gusta mucho el contacto.. su majestad.—

—Así es, Aegon odia el contacto físico.— El rey solo suspiro y su sonrisa se hizo más grande cuando su esposa se abrió caminó hasta quedar a su lado. Ahora cambiaron de niños, Aemma tenía a Aegon y él tenía a Baleon. —

—Disculpen eso mis lores, a mi dulce nieto no le gusta mucho el contacto con extraños, como su madre casi no lo deja salir, él se siente algo extrañado. Pronto se adaptará.— Hablo con una sutil sonrisa para perderse nuevamente con el Niño en brazos, mientras que su esposo se quedaba presumiendo lo lindo que le quedó su hijo.—

Aemma acomodaba al príncipe en su hombro el cual iba balbuceando cosas todo eso cambiado cuando empezó a chillar y a estirar sus brazos.

—¿Mmh? ¿Qué pasa Aegon?— El Niño siguió estirando sus brazos hacia atrás hasta que ella se volteó. Hay lo entendió todo, soltó una pequeña risa y caminó hasta su cuñado el cual tomó rápidamente a su hijo en brazos.—

—Ya veo su inquietud.—

— ¡Pa-Pá!— La reina se limitó a seguir su caminata dejando a ambos solos. Deamon sonrió levemente y besó la frente de su hijos el cual seguía llamándolo con urgencia.—

—Papá está acá Aegon.—

—¡Ba!— El príncipe solo negó ante las acusaciones de su primogénito, empezó a caminar a sus aposentos donde estaba su esposa descansando, últimamente tenía varios malestares.—

Aegon ante la falta de atención de su padre le jalo el cabello con rabia. Deamon lo miró con el ceño fruncido, ambos se miraban con el ceño fruncido hasta que Aegon le mordió la mejilla, eso lo hizo soltar un quejido molesto.

—Eso no se hace, pequeña bestia.—

El niño solo lo ignoro hasta llegar a la habitación, empezó a estirar sus brazos a su madre la cual tenia una sonrisa en sus labios, el niño empezó a estirar sus brazos hasta su madre la cual lo tomó en brazos con una sonrisa, besó sus mejillas y lo apretó a ella. Miró curiosa a los dos que se miraban fijamente.

—¿Que sucede bebé?— besó la nariz de su hijo el cual señaló con acusación a su padre el cual no negó ofendido.—

—¿Papá te ha ignorado es eso?— Aegon asintió molesto. La joven soltó una risa burlona y se acercó a su esposo dejando un beso sobre sus labios, el hombre aferró sus manos sobre su cintura para solo bufar burlón cuando la mano de su hijo se estampó en su cara.—

—¡Mía!— Miró molesto a su padre y abrazó más fuerte a su madre gruñendo, Deamon lo miró ofendido.—

—¿Tuya? Es mía, mocoso.— Suspiro y tomó a su hijo para tirarse a la cama y abrazarlo, Aegon solo se aferró a los brazos de su padre, sus ojos se empezaban a cerrar por el cansancio, ambos padre e hijo terminaron de dormidos.—

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