Capituló 1

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Lady Alicent era conocida por su preciada belleza, presenciaba una belleza inigualable. Algunos decían que era igual de bella que la princesa Rhaenyra. Aunque eran solo rumores, la señorita Alicent era una joven rebelde y sin remedio, le gustaba llevarle la contraria a su padre, Otto Hightowr, el hombre era algo controlador con la dulce lady pero ella siempre tenía un respaldo de lado de su hermano mayor el cual siempre la excusaba diciendo" Es solo una joven padre, déjala que se divierta por unos ratos."

La joven siempre contradecía a los demás, en especial a su padre amaba molestarlo y decirle cosas en la cara, algo no bien visto por parte de los nobles. No era digno de alguien de la nobleza. Aunque nunca le importo lo que digieran de ella, nunca le dio importancia a las palabras de su padre.

En estos momentos quería meter su cabeza dentro de alguna planta, miró de forma incrédula a su padre por lo que acaba de decir. Achinó sus ojos viendo fijamente al hombre esperaba que no hablara en serio, ella no conocía a los reyes, ella no salía a más de ella.  Estuvo por hablar cuando su hermano tomó la palabra, Gwayne Hightower no le parecía muy buena idea eso.

Padre si me permites no creo que sea buena idea, ya sabes que Alicent no es muy buena con las personas.—

—¡Ah que tratas de decir idiota!—

Otto suspiro profundamente mente para acercarse a sus hijos y apretar sus orejas para verlos de forma fulminante haciendo que  ambos se callarán.

Ya decidí yo, y me llevaré a Alicent para allá.—

—Pero padre, no conozco ni a la princesa; todos dicen que es alguien rara. No me quiero mezclar con esa gente, luego me pega lo rara.— Además..—

—Rara eres ya, Alicent. Solo hazle caso a padre, me iré debo entrenar.— Miro a su hermano con enojo e irritación.—

Con una simple mirada de su padre fue a hacer sus maletas con ayuda de sus criadas. Bufo molesta y algo nerviosa. Odiaba tener que salir de su pueblo, le daba algo de miedo no tener a su hermano para su protección.

Lady Alicent sus cosas están listas, mi señorita. Pronto vendrán para llevarlas.—  La pelirroja sonrió en dirección de su nana y le agradeció con la mirada para luego salir de sus aposentos.—

Desembarco del rey era muy ruidoso para su gusto, personas, gritos y de todo un poco, irritante para su gusto, a su opinión personal odiaba estar con muchas personas en su entorno personal, su padre la miró por el rabillo del ojo al ver su expresi...

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Desembarco del rey era muy ruidoso para su gusto, personas, gritos y de todo un poco, irritante para su gusto, a su opinión personal odiaba estar con muchas personas en su entorno personal, su padre la miró por el rabillo del ojo al ver su expresión de asco. El hombre llevó su mano al cabello de su hija y acarició un poco, el cuerpo de Alicent se puso algo rígido y rápidamente tragó algo de saliva.

Estamos a punto de llegar al castillo, compórtate iremos de una vez con el rey.— Alguna queja?— La pelirroja negó con la cabeza y se acomodó mejor en el carruaje.

Su mirada viajaba por todo el panorama era lindo no iba a negarlo, pero aún seguí siendo incómodo estar lejos de su casa, suspiro y siguió mirando como si fuese lo más bello. No sabe en qué momento cerró sus ojos pero la vos autoritaria de su padre la hizo abrir sus ojos. Cuando estuvo despierta su padre fue el primero en bajar para tomar su mano y ayudarla a bajar.

Lord mano permítanos guiarlos a la sala del trono.—

—Se donde queda no necesito que me guíen.— Alicent se sentía algo fuera de lugar por lo que se apego más a su padre el cual noto eso y solo suspiro para apretar más la mano de su hija menor e irse rápidamente.

El camino fue silencioso e incómodo para la chica, algunas personas la veían con curiosidad, nunca la habían visto, solo oían como Lord mano presumía la belleza y encanto de su hija, emitiendo la rebeldía y otras cosas más que no deseaba que supieran de su hija. Cuando llegaron a la sala del trono el rey ya los esperaba junto con la reina Aemma. Alicent trago algo de saliva y se ocultó detrás de su padre por la ansiedad.

Majestades, es un placer para mi verlos nuevamente. Me gustaría presentarles a mi adorada hija, Alicent.— La reina miró con curiosidad a la dulce joven que se ocultaba atrás de su padre, soltó una dulce risa y trato de verla. —

Un gusto conocerlos sus majestades, soy Alicent Hightower, espero que mi estadía no sea tan incomoda para ustedes, es un sueño y placer estar acá en el reino.— Con su encanto habitual salió de la espalda de su padre he hizo una reverencia. —

Es un gusto grato para nosotros tenerla acá, Lady Alicent, es usted una dulce y educada joven. Su estadía acá no será incomoda, será inolvidable, si algo sucede no dude venir a mi, o a mi esposo.—

—Muchas gracias mi reina, lo tomaré en cuenta.—

Viserys miraba todo en silencio con una amplia sonrisa, al parecer no sería tan mall tener a otra joven revoloteando por el castillo, esperaba que su hija y ella se llevaran bien, le gustaba que otra chica estuviera en el castillo para que Rhaenyra no se sintiera tan sola.

Padre, madre. Disculpen que llegue tan tarde me entretuve con Syrax, Lord mano, y?...—

—Ella es mi hija, Princesa Rhaenyra.—

La rubia joven caminó hasta llegar al lado de su padre y miró fijamente a la chica que estaba al lado de otto Rhaenyra miró de arriba a bajo a la joven, le gustaba mucho el vestido que portaba, el verde le quedaba muy bien. Le gustaba, al parecer no sería tan malo tener a alguien con quien conversar cuando se sintiera sola.

Disculpe mis manos modales su Alteza, me llamo Alicent pero dígame cómo más le parece a usted.— Hizo una cordial reverencia con una forzada sonrisa; estaba incómoda ante tanta atención. —

Alicent, lindo nombre mi Lady, Rhaenyra, es mi nombre un gusto.— La platinada sonrió sutilmente con algo de arrogancia plantada en sus labios.

Alicent respiro profundo y forzó su mejor sonrisa para los reyes y la princesa, se acomodó mejor en el lado de su padre rodeando su brazo con algo de fuerza.

Rhaenyra le fascinó el vestido que tenía Alicent desde lejos se notaba que eran muy diferentes pero a ella le agradaba lo diferente; tal vez solo tal vez podrían tener una buena amistad

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Rhaenyra le fascinó el vestido que tenía Alicent desde lejos se notaba que eran muy diferentes pero a ella le agradaba lo diferente; tal vez solo tal vez podrían tener una buena amistad.

Por otro Alicent estaba asustada y a la vez extrañada, la princesa la examinó primero con la mirada y luego se la comió, ella no le entraba a esas cosas... o eso decía su padre, cuando entrara en confianza le mostraría a la princesa lo lindo que está escapar y correr por todos lados.

The green FuryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora