The green Fury

Capituló 9

Salto de tiempo.
Aegon Targaryen (6 años)
Alicent Hihgtower Targaryen (Segundo embarazo, Llegada de Aemond.)
Rhaenyra Targaryen (Jacaerys 4 años, En espera de su segundo embarazo.)
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Mediante Aegon empezaba a crecer de lejos se podía ver que era un Deamon segundo, era arrogante; malcriado, berrinchoso, mimado. Y sobre todo exigente y enojon, y explosivo, todos conocían al príncipe como alguien que no mantenía paciencia con otras personas, que no fueran de su familia. Por ejemplo ahora estaba a punto de reventar en enojo, ¿porque estaba así? Alguien había llamado bastardo a su sobrino frente a él, el pequeño Niño castaño estaba atrás de su "tío" con su rostro rojo y lleno de lágrimas, sus pequeñas manos se aferraban a la camisa verde oscura casi negra que tenía su tío, Aegon fulminaba con la mirada al hombre que tenía delante de él.

—No le repito otra vez, discúlpese con mi sobrino, o tendrá muchos problemas mi lord.—Apretó la mano de su sobrino que no dejaba de temblar del miedo. El hombre frente a él solo atinó a reírse y a darle un ligero empujón, eso hizo que el príncipe se enfureciera más.—

—¡Usted se atrevió a tocarme, Perderá la cabeza si vuelve a ponerme un dedo encima!— Exclamó con furia, miró de reojo a su sobrino que ahora tenía el ceño fruncido sin dejar de llorar.— Busca a tu madre, Jacaerys, el niño asintió y salió corriendo en busca de su padre.—

—Pff, quien te creería, todos saben que el joven príncipe es un mentiroso. Eres igual que el imbécil de tu padre, como dos gotas de agua.—

—No juegue con fuego, porque el dragón lo quemará sin importar las consecuencias.— Apretó sus labios a punto de estallar en ira.—

—Le reto que repita lo que le acaba de decir a mi sobrino.— La heredera al trono apareció con el ceño fruncido y una mirada llena de ira, el pequeño Jacaerys estaba oculto en los brazos de su madre. La mujer avanzó hasta llegar a su sobrino el cual se metió atrás de ella sacándole la lengua al hombre que temblaba de enojo.—

—Su alteza.. todo es una equivocación.—

—Espero que sea así. No deseo que allá alguna cabeza rodando por estos pasillos.— Sentenció la mujer con indiferencia. Se alejó y empezó a caminar a los aposentos de su madre, cuando estaban por llegar dejó de caminar y miró a su sobrino que mantenía el cabeza agachada.—

—Eggy, ¿puedes decirme qué pasó?— Se agachó a la altura del pequeño el cual la miró apenado.—

—Llamó bastardo a jace, y solo yo puedo molestarlo... nadie tiene el derecho de hablarle así a mi sobrino... solo yo lo llamo así ¡pero con cariño! Ese maldito tipo... que se espere que llegue papá Deamon, haré que lo calcinen vivo, lo descuarticen.— El Niño sonrió con un brillo lleno de malicia, Rhaenyra suspiro con resignación para solo asentir y mirar incrédula a su sobrino el cual entró a la habitación de la reina Aemma el joven Aegon iba maldiciendo y crearon escenarios donde su padre lo mataba por insultarlo a él.—

—¿Oh, que sucedió Aegon?— Aemma miró curiosa a su hija y nieto.—

—¡Un estúpido llamo bastando a Jacaerys! Y solo yo lo llamo así.— Aemma se sorprendió ante eso y también se enfadó bastante.—

—Oh... esas personas no saben lo que dicen, mi dulce Niño. No te preocupes por eso.—

—A un así le dire a papá.. y al abuelo. Es más iré al consejo ahora mismo.—

Ninguna logró detenerlo cuando salió echando humo del enojo, Aegon camino a pasos rápidos y decididos. El niño miró fijamente al guardia que custodiaba, las puertas se abrieron no sin antes anunciar su entrada.—