Capituló 3.

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Alicent Se había recuperado lo más rápido posible gracias a los cuidados que estuvo en cama bajo los cuidados de los maestres y de la propia princesa. Todavía se sentía algo extraña con la amistad que había forjado con ella, sentía un suave calor en su pecho, supo que le importaba mucho a Rhaenyra cuando la misma reina un día después que se despertó fue a verla y la misma le contó como su hija no salía de esos aposentos, la cuidaba como un dragón. También la sorprendió cuando le dijo que él mismo Príncipe Deamon, había cuidado de ella. No supo como reaccionar ante eso, pero la reina fue la única en notar el sutil sonrojo que adornaban en las mejillas de la chica.

Unos días después cuando ya caminaba y salía de esa habitación fue llevada nuevamente a sus aposentos. Casi no salía , ahora que la princesa estaba cumpliendo con su rol de Heredera casi no compartían tiempo juntas , habían momentos en los que se quedaba con Aemma y otros se los dedicaba a estar en la biblioteca leyendo. Hubieron encuentros con el hermano del rey que la habían sentir rara, sus mejillas se ponían rojas ante las miradas profundas del hombre, pero ella siempre terminaba huyendo.

Mantenía su mirada fija en la mesa de piedra movía con delicadeza las hojas del gran libro que tenía, un pequeño bostezo salió de sus labios cuando estaba por cerrar el libro la puerta de sus aposentos fue tocada. Algo confusa dejó que pasaran para ver a uno de los hombres de más capas blancas. Frunció levemente el ceño y se acercó un poco, el hombre hizo una pequeña reverencia y le entregó una carta, la tomó con cuidado y se fijó en el sello que lo resguardaba.

Muchas gracias puede retirarse.— No lo miró cuando ya estaba sobre su cama abriendo la carta, sus ojos se llenaron de brillo y empezó a leer la carta.


De Gwayne:
Para Alicent:

{>>Alicent , pequeño demonio. Se me informó lo que sucedió en King's Landing. Estaba tan preocupado por ti, espero que te estés recuperando como se debe. No seas testaruda y no hagas esfuerzos. Estoy feliz que no paso a mayores, padre me informo él mismo día , estuve a punto de ir pero tengo mis responsabilidad acá.

Se que padre te cuidará, no hagas problemas y ni te veas envuelta en algún caos, por ahí oí unos rumores de que te volviste cercana a la Heredera, Se buena. No seas tan hostil con las personas. Sin más que decir sigue recuperándote, hermana. Probablemente nos veamos dentro de poco, iré al torneo que se hará por el cumpleaños del rey. >>}

Con amor, Tú protector.💚

Al terminar de leer esa carga sintió un nudo en su estomaga extrañaba a su hermano, ambos discutían siempre, pero ellos se tenían un gran amor y cariño, siempre fueron ellos dos nada más. Su padre solo estaba cuando quería aparentar con las personas sobre sus "perfectos hijos" las lágrimas empezaban a manchar sus mejillas, no se dio cuenta cuando una segunda presencia estaba viéndola fijamente, limpio con cuidado sus lágrimas y guardó la carta debajo de su almohada. Cuando se levantó y miró a la puerta se sobresaltó al ver a Deamon recargado en esa mientras la examinaba con la mirada.

Príncipe no sabía que estaba acá, lo lamento. ¿Necesita algo?— Se removió incomoda por la mirada, sentía vergüenza que la allá visto llorar como una niña.—

—¿Porqué llorabas?— Ignoró la pregunta que le hizo y se acercó a pasos lentos hacía ella para tomar su mentón entre sus manos y pasar con cuidado sus pulgares sobre debajo de sus ojos.—

Las mejillas de la joven se pusieron rojas al igual que su rostro, las palabras no salían de sus labios. Cuando tomó control de su mente llevó sus manos a los brazos del mayor y sonrió.

The green FuryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora