CAPITULO 57♣︎

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Establecer lazos

Atenea

Me recargo en el espaldar de la silla y me permito cerrar los ojos por unos segundos.

Intento no dejar salir las emociones tapándolas con cualquier cosa que hacer.Por más mínima que sea,solo para no tener la mente despejada porque se que llorare por horas incontables hasta que probablemente me quede dormida.

Lo último que quiero y necesito en estos momentos es terminar en la cama comiendo helado con cris a mi lado extendiéndome una caja de pañuelos de papel porque parezco una abominación de tanto llanto.

Me pongo de pie llendo directamente al espejo colgado en la pared y reviso mi aspecto físico por unos segundos.

He intentando aparentar estar bien,pero se nota a leguas que no es así.Tengo unas leves ojeras que no se van aunque me aplique maquillaje.Mis ojos duelen al parpadear y el ardor se apodera de ellos.Ademas se notan un poco hinchados por lo poco que me he permitido llorar.

Un golpe en la puerta me saca de mi nube y me sorbo la nariz.Ni siquiera sabía que la tenia roja.

- Adelante.

Me planto derecha esperando.En ese momento el hombre que hace unos cuantos días me tope en el hospital aparece vestido con una camisa blanca y pantalones negros.

- Alex.Sorpresa verte aquí.

- quería verte.

No puedo evitar la sonrisa que me levanta las comisuras.El relaja la postura y abre los brazos cuando hago puchero y me estrella contra ellos.Sus brazos me rodean.Aunque Alex sea más o menos de mi edad es más alto.Poso mis palmas en su espalda aferrandome a su cuerpo.

El me acaricia el cabello y relajo los músculos dejando la cabeza en su pecho.

- Alex...

- shh,no digas nada.

Me siento pequeña así.Nos quedamos así por unos minutos que se me hacen eternos.Al cabo de unos segundos puedo evidenciar la calma en mi sistema respiratorio.Me separo de Alex y el deja sus manos sobre mis brazos sin dejarme ir del todo.

Levanto la cabeza.Su cabello negro esta un poco despeinado haciendo unas leves ondas en el.Sus ojos grises me miran con una calma que nunca antes había visto.Su piercing de la oreja se balancea con una cruz negra y sus palmas me dan un apretón cariñoso.

- ¿mejor?

- Si...Gracias.

- ven aquí.

Me da otro abrazo en el cual me siento más calmada.Una vez que tomamos asiento en el sofá negro me acomodo el cabello.

- ¿que te trae por aquí?

- quería verte.Cristina casi no deja que suba,tuve que asegurarle que venía en son de paz y ahora le debo un Mclaren.

- Cristina no hace favores sin nada a cambio.

- eso lo noto.

Ambos reímos y Alex se relame los labios.

- ¿estas ocupada?

- nada que sea importante.

- bien.Saldremos.

- a donde - me pongo a la defensiva.

- puedes apagar por hoy ese sistema de alarma.Queria tener una salida contigo.Llevamos más de un mes conociéndonos y aun no hemos tenido una salida juntos.

Me río de el mientras el saca una sonrisa coqueta.

Ese es el Alex que conocí.

- esta bien.

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