Checklist || NAMJIN

97 - Todo mejorará

Por la tarde, al salir del trabajo, Namjoon se dirigió a la casa de Seokjin para buscar los CD's de prueba de sus últimos proyectos, los que le había regalado y que el actor aseguraba que eran de sus posesiones más preciadas. Sus hermanos saldrían con unos amigos al cine y luego a cenar, así que estaría solo y pensó que cuanto más rápido acabara con ese asunto, mejor.

Aunque nada podía estar realmente mejor.

Jihyo estaba allí de casualidad, sabía que ella se encargaba de muchos asuntos de la vida de Seokjin, en los que Chan no se metía. Ahora, por ejemplo, estaba reasignando a todo el personal. Namjoon no iba a entrometerse en esos asuntos por supuesto, nunca lo hizo, pero alcanzó a escuchar que algunos viajarían a Estados Unidos para desempeñar sus labores de siempre allí y otros, se quedarían aquí, cuidando y manteniendo en perfectas condiciones las propiedades del actor.

La partida de Seokjin fue una sorpresa para todos, así que Jihyo aún se encontraba estresada intentando tomar las mejores decisiones.

—Hola, lo lamento, ya estoy aquí —dijo, en cuanto entró a la habitación principal y se encontró con Namjoon de pie, en medio del espacio, esperándola—. ¿Tienes la llave?

Namjoon asintió con la cabeza y la sacó de su bolsillo para poder entregársela.

—¿Quieres que salga?

Jihyo lo miró, como si no entendiera a qué se refería.

—Ay, Nam, por favor —susurró, bajando el espejo que colgaba sobre el tocador—. Sabes dónde está esta caja fuerte, podías abrirla tú solo.

—No quería ser inapropiado —murmuró—. ¿Sabes lo que hay allí?

—No, Seokjin nunca me dijo —murmuró, abriéndola—. Más bien, yo debería preguntar si quieres que salga, él fue muy claro con sus indicaciones, no quería que nadie más que tú tuviera esto, ¿debería preocuparme?

Namjoon se rio un poco negando con la cabeza. Se acercó a ella, extendió la mano, metiéndola en la caja fuerte y sacando los sobres de papel madera, eran dos. En cuanto los tocó, supo que definitivamente se trataban de los CD's.

—Esta cosa tiene como mil años, ahora que Seokjin no está, la reemplazaré por algo más nuevo y moderno.

Namjoon guardó silencio, no se acostumbraba a la idea de que Seokjin no estuviera allí, la encontraba desagradable y antinatural para su corazón. Jihyo siguió hablando un poco más, mientras cerraba la caja fuerte y volvía a colocar el espejo en su lugar.

—A Seokjin le agrada mucho Susi —dijo, al cabo de unos segundos—. Y siempre habla bien de Eunji, Yoonjae y Bruce —sonrió—, tal vez... a él le gustaría que fueran.

Jihyo lo miró con ojos tristes, asintió con la cabeza e intentó sonreír.

—Sí, es verdad, ahora que lo dices —sonrió—. Tienes razón, siempre los menciona, gracias, Nam —Namjoon sonrió también, mirando los sobres de papel—. Yo... sé que aún falta un tiempo, pero Johnny y yo queremos que sepas que estás invitado a la boda, te haremos llegar la invitación apenas la tengamos, pero... quería que lo supieras desde ya.

—Muchas gracias, Jiji —Namjoon se acercó, para darle un abrazo corto que ella encantada correspondió—. No faltaré.

Jihyo acompañó a Namjoon hasta la salida, mientras le contaba cómo iban los preparativos de la boda. En un principio, ella dijo que se haría cargo de todo, pero pronto se dio cuenta que iba a necesitar ayuda, así que contrataron una wedding planner. Le contó también que, de hecho, una vez que Johnny esté completamente recuperado y sin dolores, iría a Estados Unidos para continuar con su trabajo.